El estado de salud del opositor ruso, Alexei Navalni, preocupa cada vez más a la comunidad internacional. Hoy, Estados Unidos ha advertido a Rusia que, si Navalni muere en prisión por no recibir un tratamiento médico adecuado, "habrá consecuencias", según ha indicado la agencia France Presse.
El principal crítico del Kremlin lleva desde el 31 de marzo en huelga de hambre, después de que le negaran la asistencia médica en la prisión por un "agudo y progresivo dolor, primero en la espalda, después en la pierna derecha y ahora en una parte entumecida de la pierna izquierda".
Riesgo de paro cardiaco
Según los últimos informes de su doctora personal, el nivel de concentración de potasio en la sangre ha alcanzado un grado "crítico", "lo cual significa una alteración de la función renal y problemas graves de ritmo cardiaco, es decir, fibrilación ventricular hasta el paro cardiaco".
Reacciones en la UE
Esta situación ha provocado una reacción internacional, y no solo por parte de la Casa Blanca, los franceses también tildaron "extremadamente" preocupante y "totalmente injusta" la situación y el destino del opositor encarcelado.
En la misma línea, desde el ministerio de Asuntos Exteriores alemán también han pedido "con urgencia" a las autoridades rusas que den atención médica al interno.
Es más, mañana se producirá una reunión entre todos los ministros de Exteriores de la Unión Europea con el fin de debatir la "situación de Navalni", según ha explicado la misma agencia.
Borrell pide la libertad de Navalni
En el caso español, el alto representante diplomático de la UE, Josep Borrell, que ha protagonizado algunos encontronazos con los rusos, ha asegurado sentirse "profundamente preocupado por la deteriorada salud de Alexei Navalni" a través de una publicación en Twitter.
"Las autoridades rusas le tienen que conceder acceso inmediato a profesionales médicos de confianza. Los responsabilizamos de garantizar su seguridad y salud. La UE continúa pidiendo la liberación inmediata e incondicional del señor Navalni", ha continuado.
Los simpatizantes convocan una manifestación
Mientras tanto, en Rusia, sus simpatizantes han convocado una manifestación para el próximo miércoles 21 de abril con el fin de exigir que "le salven la vida". Sin embargo, su persecución continúa, y, el pasado viernes, la acusación rusa pidió que varias organizaciones vinculadas al opositor fueran declaradas "extremistas" y, por lo tanto, prohibidas en Rusia.
Riesgo de morir "en los próximos días"
Y es que han saltado las alarmas sobre el estado de salud de Navalni a raíz de la publicación de una carta de su doctora personal, Anastassia Vassilieva, y tres profesionales más, incluido un cardiólogo, donde se exigía a los servicios penitenciarios rusos poder tener acceso al interno.
Aparte de la alerta por un posible paro cardiaco por parte de la doctora Vassilieva, el portavoz de Navalni, Kira Iarmych, citó vía Twitter al médico Alexandre Poloupane, que ya había tratado al preso con anterioridad, y que había indicado que los datos mencionados representan todo un "indicador de hospitalización". "Si el tratamiento no empieza, morirá en los próximos días", alertó.
Por otra parte, la mujer de Navalni, Yulia Navalnaia, tras visitar a su marido a principios de esta semana, en su colonia penal, aseguró que su marido ahora pesaba 76 kg, nueve menos respecto del inicio de la huelga de hambre.