La entrada masiva de centenares de jóvenes subsaharianos el jueves pasado en Ceuta ha disparado las alarmas entre los partidos de la derecha española, PP, C's y Vox, que han encontrado un filón para criticar al Gobierno español del socialista Pedro Sánchez, a quien acusan repetidamente de blando ante la inmigración ilegal y de haber provocado un "efecto llamada", aparte de insistir día sí, día también, de tener pactos ocultos con el independentismo catalán.
En este contexto, desde el fin de semana que se suceden los viajes de líderes políticos a la ciudad africana, ansiosos de hacerse una fotografía en la valla acompañados de agentes de la Guardia Civil, el cuerpo que no fue capaz de detener el salto de más de 600 inmigrantes. Ya lo han hecho el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, que fue el domingo, y el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, que viajó el lunes aprovechando unos días de descanso en Cádiz. Por el contrario, la gran esperanza de la derecha española, el flamante nuevo líder del PP, Pablo Casado, ha perdido comba y no tiene intención de ir hasta el miércoles, días después de que ya lo hayan hecho sus principales rivales políticos a la hora de convencer a los votantes de ultraderecha.
Vox quiere un muro como el de Trump
Ortega Smith, uno de los pesos pesados de la formación extraparlamentaria Vox, fue el más madrugador de todos y cruzó el estrecho el domingo, para soltar un mensaje alarmista, asegurando que la entrada de los inmigrantes es "una invasión". Su receta para acabar con la problemática gustaría incluso a Donald Trump, ya que aboga para sustituir la actual valla y sus concertinas "por un muro de hormigón", alertando que si alguien es capaz de pasarlo, "salga como ha entrado, con devolución inmediata."
Rivera: "Tenemos que regular la inmigración regular"
Por su parte, el presidente de Ciudadanos fue el lunes, en una escapada en medio de unos días de descanso a Zahara de los Atunes (Cádiz). Pasando ante policías, aseguró que los agentes "necesitan sentirse acompañados" en estos momentos, criticó una vez más "el efecto llamada" y aseguró que su formación está "a favor de regular la inmigración regular", aunque no se entienda del todo qué quería decir.
Casado, el último de la fila
Por su parte, el nuevo líder del Partido Popular, ha anunciado su presencia en Ceuta para este miércoles, 1 de agosto, lo cual lo deja como el último líder de la derecha española en hacerse la fotografía. Explícitamente, el partido ha asegurado que irá a "dar apoyo a los Guardias Civiles y los habitantes de Ceuta". Con tono alarmista, Casado ha asegurado que hay informes que cifran "en un millón", los inmigrantes que esperan en las costas libias y se plantean cambiar de ruta para acceder al continente europeo a través de la península y más de "cincuenta millones de africanos" preparados para pasar a Europa.
Con la foto de Casado prevista para el miércoles se completa el trío de líderes de la derecha en la valla de Ceuta. Eso sí, tal como ya ha advertido al líder popular, "tenemos que ser responsables y no populistas".
En todo caso, la carrera de Ceuta ya ha desatado la imaginación de las redes sociales, con varios usuarios han dicho la suya de este peculiar "efecto llamada".
Ceuta, inesperado destino político de este verano.