La ejecutiva de Junts per Catalunya ha acordado este lunes por la mañana por mayoría la expulsión de Cristina Casol del grupo parlamentario, según ha avanzado el diario Ara y ha podido confirmar a través de varias fuentes ElNacional.cat, a propuesta de la permanente del partido. La decisión ha contado con 29 votos favorables, una abstención y ocho en contra —entre ellos, el de Laura Borràs—. Casol, que había sido la número 2 de la lista de los juntaires por Lleida y es afín a Laura Borràs, pasaría a ser diputada no adscrita, ya que ha manifestado que no tiene intención de dejar el acta. Ella ha asistido a la reunión porque es miembro de la ejecutiva. Con este acuerdo del órgano de dirección del partido, la dirección del grupo parlamentario tendrá que proceder a la expulsión de Casol como parlamentaria todavía adscrita a Junts. La decisión ha evidenciado el enfrentamiento entre sectores del partido, en un ambiente de tensión. La reunión ha empezado a las 10 de la mañana y se ha alargado más de dos horas.
La diputada había denunciado el grupo de Junts en el Parlament por acoso por razón de género ante la Oficina d'Igualtat de la cámara, cuestión que quedó archivada porque no se detectaron "hechos probados" —aunque el informe gestionado advertía de un "machismo arraigado" en el seno del grupo—. Después de que quedara cerrada, la mayoría del grupo parlamentario se movilizó para pedir la dimisión de Casol y, en caso contrario, se la expulsara. De hecho, más de una veintena de los parlamentarios del grupo (son 32) firmaron una carta dirigida al secretario general Jordi Turull y al presidente y portavoz del grupo, Albert Batet y Mònica Sales, expresando esta consideración.
Para algunos dirigentes, esta situación ya se estaba volviendo "insostenible". Hace casi dos semanas, en una reunión de la permanente de Junts, la mayoría de los presentes señalaron que la mejor solución era la renuncia de Casol. La decisión se quiso postergar a una reunión del grupo parlamentario el pasado martes, donde finalmente se hizo una exposición cronológica de este caso y donde Albert Batet anunció que estudiaban tomar medidas legales por las "difamaciones y filtraciones" derivadas del caso de Cristina Casol, pero también del de la vicepresidenta del partido, Aurora Madaula. Finalmente, se acordó que este debate se abordaría a la ejecutiva de la formación, tal como ha pasado este lunes. La decisión de expulsar a la diputada leridana ha evidenciado un choque entre el sector turullista y borrassista. Mientras que los dirigentes más próximos a Turull han señalado durante la ejecutiva que estas "difamaciones" eran "intolerables" y que habían afectado a la imagen del partido, los más próximos a Borràs han apuntado que es una decisión "desproporcionada". Aurora Madaula se ha conectado telemáticamente y ha sido de las más duras contra la decisión.
La cronología de los casos de Cristina Casol y Aurora Madaula
Las denuncias por acoso presentadas por Cristina Casol y Aurora Madaula han tensado el grupo. En noviembre, Casol denunciaba el grupo parlamentario en la Oficina d'Igualtat por acoso por razón de género. A finales de aquel mismo mes, en el marco del Parlament de les Dones, la secretaria segunda de la Mesa, Aurora Madaula, denunció haber sufrido "violencias machistas silenciosas" por parte de compañeros de la formación. Desde las filas del grupo parlamentario, la mayoría de diputados se enfurecieron por lo que ellos consideran que son "difamaciones" y expresaron que "el debate y la discrepancia política no es machismo". Eso también tensó la relación con la presidenta del Parlament, Anna Erra, ya que son las dos representantes de Junts en el órgano rector de la cámara. Erra le trasladó a la vicepresidenta del partido que "reflexionara" sobre la conveniencia de seguir en la Mesa ante la "falta de confianza" entre ambas. El caso de Madaula llegó a través de tres vías diferentes a la Comisión de Garantías de Junts: ella misma lo denunció —más tarde, la acabó retirando por "desconfianza" en este órgano—; también lo hicieron 22 parlamentarios de Junts considerando que la vicepresidenta del partido estaba haciendo "uso político" de la violencia machista y, en esta misma línea, presentó una denuncia la sectorial de Feminismos de Junts. Estas dos últimas partes consideran que se podría haber producido una vulneración del Código Ético de la formación por parte de Madaula.
En enero, se conoció que el Parlament había archivado el caso de Cristina Casol y hasta 26 de los 32 diputados juntaires manifestaron a la dirección que la leridana tenía que dimitir. La semana pasada intensificaron el mensaje con la carta formal dirigida a Turull, Batet y Sales. Eso coincidió con la noticia que Aurora Madaula había elevado su denuncia en la Oficina d'Igualtat del Parlament, investigación que llevará a cabo una empresa externa, como pasó con el caso de Casol. Cuando se efectúe su expulsión del grupo parlamentario de Junts, el partido se quedará con 31 escaños y la leridana pasará al grupo mixto como no adscrita. En el grupo mixto están los tres diputados del Partido Popular y el también parlamentario no adscrito, Antonio Gallego (formaba parte de Vox). Esta decisión también abre una incógnita: a la espera de saber la resolución del caso de Madaula, habrá que ver si se seguirá los mismos pasos que con Casol.
Madaula rompe su silencio y expresa su apoyo a Casol
La vicepresidenta de Junts, Aurora Madaula, se ha pronunciado unas horas más tarde a través de X (anteriormente, Twitter) sobre la expulsión de Cristina Casol. Madaula, de baja médica, ha expresado que "rompe" su silencio para dar apoyo a la diputada leridana. En el tuit, la vicepresidenta juntaire ha denunciado que "tenemos un problema si quien tiene que hacer las leyes no las conoce ni las aplica en sus entornos". "La violencia machista dentro del ámbito político está bien descrita y se aviene mucho con esta situación", ha sentenciado.