El Acuerdo para la Amnistía y la Autodeterminación sigue caminando. Este miércoles se han reunido en la Llotja de Mar los impulsores con representantes de cerca de un centenar de entidades que en los últimos años han posicionado en contra de la represión y a favor de una salida democrática al conflicto catalán. Durante la sesión los impulsores, entre ellos David Fernández, Carme Forcadell y Quim Forn, han presentado el trabajo y la esencia del manifiesto que han elaborado y al cual quieren que se adhieran, que apunta la necesidad de generar una respuesta unitaria y social después de que ahora haga cinco años del inicio de un cambio de ciclo marcado "por una larga represión que todavía no ha acabado", y que acumula centenares de personas represaliadas y heridas a raíz de aquel 1 de octubre. Entre el público había personalidades políticas como Jordi Sànchez (Junts), Marta Vilalta (ERC), Carles Riera de la CUP, Àngels Chacón (Centrem) y Xavier Antich (Òmnium Cultural).
"En tiempos convulsos, la regresión, la involución y la degradación democrática nos afecta a todas y todos. Con el retrovisor panorámico del tiempo vivido y las luces largas que buscan una resolución democrática, hoy insistimos en que las bases de cualquier salida pasan por el fin de la represión y la construcción de un marco democrático de resolución", apuntan en el manifiesto, donde muestran su apoyo a la amnistía entendida como la necesidad de una solución colectiva e integral para todas las personas exiliadas, encausadas y represaliadas. Y también la autodeterminación, entendida como la necesidad de un marco de resolución democrática basado en el con respecto al ejercicio de la libre determinación de la sociedad catalana, dos elementos que consideran que no son sólo la única salida deseable y razonable, sino la más "justa, duradera y democrática".
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha explicado que presentan la iniciativa después de meses de trabajo dónde se han puesto de acuerdo una treintena personas de sensibilidades diversas pero que trabajan desde esta diversidad de manera unitaria a favor de la amnistía, la autodeterminación y el fin de la represión, y que lo hacen por convicción democrática: "Defendemos la evidencia de que el conflicto irresuelto no se resolverá si no superamos las consecuencias represivas y si no construimos un marco de resolución del conflicto". Por su parte, el activista y exdiputado de la CUP David Fernàndez ha asegurado que este manifiesto es un "prólogo", porque el libro la tiene que escribir conjuntamente la sociedad civil. Antes de empezar el acto ha tomado la palabra la presidenta de la Cambra de Comerç, Mònica Roca, ya que la Llotja de Mar es sede de la Cámara. En su intervención ha llamado a la unidad contra la represión del estado español, y ha pedido "condenar la situación y no normalizarla".
Trabajo hasta el 1-O
Después de esta puesta en escena sigue el trabajo intensivo: la tarea del Acuerdo finalizará el 1 de octubre -coincidiendo con el quinto aniversario del referéndum-, cuando se presentará el informe final y se disolverá. Lo que tratarán de hacer en este informe es traducir la realidad demoscópica y social persistente en los últimos cinco años en un manifiesto político unitario plural y transversal que refleje el apoyo de la sociedad a la amnistía y autodeterminación.
Este grupo fue un encargo del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para crear un espacio que reflejara el consenso que él ve en la sociedad catalana a favor de la amnistía y la autodeterminación de cara a la negociación con el Gobierno central en la mesa de diálogo. En agosto Aragonès les trasladó esta propuesta en una reunión, pero le respondieron que se tenía que hacer una iniciativa autónoma y social de abajo arriba, que no repitiera el mismo funcionamiento que el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir de 2014 o el Pacto Nacional por el Referéndum de 2017, ni tuviera ningún tipo de dependencia partidario ni institucional, y así ha sido.