El Ayuntamiento de Berga ha reconocido que fracciona contratos de obras para "ofrecer mejores servicios" a los ciudadanos y, por lo tanto, esquivar los procesos de licitación pública. El gobierno municipal, formado por la CUP y ERC, reconoció en el último pleno de este mes que se fraccionaban contratos para mejorar los servicios ciudadanos. Según adelanta Regió7, lo admitió el concejal de Educación, Eloi Escútia, y el concejal de Urbanismo, Aleix Serra, a raíz de una consulta del concejal de Junts, Marc Marginet, sobre un contrato menor de obras de las escaleras de acceso a un colegio de la ciudad, la escuela Santa Eulàlia.
Escútia argumentó que las obras se tenían que llevar a cabo con urgencia porque formaban parte de un convenio que el ayuntamiento tiene con el Departamento de Educación. El concejal de Educación aseguró que los fraccionamientos volverán a salir "repetidas veces" a los plenos si "priorizamos esta visión jurídica" que Escútia la define de "detallista" y que está por encima de ofrecer "un buen servicio a los ciudadanos o de una mejora de las condiciones de los profesionales" en el centro educativo. Por otra parte, el concejal de Urbanismo, Aleix Serra, explicó que "ya nos gustaría hacer una gran licitación", pero eso no es posible y "estamos buscando las partidas cada año". "Nos gustaría poder gastarnos mucho más dinero para arreglarlo todo de golpe, sin embargo eso no es posible", afirma Serra.
Por parte de la oposición, el concejal del PSC Abel García fue muy duro. Aseguró que "hay un fraccionamiento flagrante" y que espera, irónicamente, que "nadie de la Sindicatura de Comptes esté mirando este pleno". "Decir que se están haciendo cosas ilegales para salir adelante es prevaricar", ha dicho García. Mientras tanto, el edil de Contratación, Isaac Santiago, aseguró que "nos gustaría licitar mucho más de lo que lo estamos haciendo. Pero tenemos las manos que tenemos e intentamos hacer lo máximo que podemos", recordó Santiago.
La exalcaldesa
Montse Venturós, alcaldesa de Berga desde 2015, dejó el cargo este verano pasado. La cupaire lo comunicó en una rueda de prensa donde explicó que tomó la decisión por motivos de salud, ya que hacía tiempo que sufría una depresión. La alcaldesa aseguró que se trataba de una decisión "difícil y compleja", pero que la tomaba "por responsabilidad colectiva".
"Me costó asumir que yo, Montse Venturós, estaba enferma y con baja médica, pero todavía más asumir mi diagnóstico: sufro depresión", explicó en rueda de prensa en unas declaraciones que recoge la ACN. De hecho, hacía varios meses que tenía una baja médica, aunque hasta entonces no se conocía el motivo, según informa el Regió7. Desde entonces el primer teniente de alcalde, Ivan Sànchez, había asumido la alcaldía de manera accidental.