El candidato de Vox a las elecciones de Castilla y León, Juan Manuel García-Gallardo Frings, brilla por su juventud, pero su discurso nada tiene que ver con el futuro, ni siquiera con el presente. En su treintena, defiende posturas comunes antes de su nacimiento y que ahora solo son reaccionarias y rancias. Cara nueva, discurso antiguo, tan antiguo que en sus redes sociales Gallardo se ha dedicado a defender el franquismo como si lo hubiera vivido de primera mano.
Desde la confianza por no haber vivido una dictadura, Gallardo pide con sorna a otros usuarios que lo justifican por qué el franquismo era peor que la democracia. Sin embargo, el argumento definitivo para el candidato de la extrema derecha para justificar la dictadura franquista es que "las democracias liberales europeas (Francia y el Reino Unido) no acudieron en auxilio del gobierno del Frente Popular".
La obsesión por la izquierda republicana de Gallardo lo lleva a acalorados debates en sus redes sociales en los cuales llega a afirmar: "Durante la Segunda República tuvo un comportamiento mucho más democrático la derecha que la izquierda". Gallardo se refiere a la misma derecha que acabó apoyando el golpe de estado.
Obsesión con el género
A pesar de rechazar lo que su partido mal nombra ideología de género, Gallardo ha dedicado mucho tiempo a disertar sobre lo mismo en sus redes sociales. En vez de reclamar la igualdad entre hombres y mujeres, se preocupa por la expresión de la masculinidad en un feudo de esta: el fútbol. La homofobia recalcitrante de sus comentarios en la red llega a su punto más álgido cuando se trata del fútbol.
Gallardo no limita su discurso homófobo al campo de fútbol. Utilizar "marica" como insulto es un recurso común del candidato de extrema derecha en sus discusiones con usuarios de Twitter.
Frenético contra el aborto
Gallardo también ha sido muy beligerante contra el aborto. Desde su cuenta ha reprochado al PP que teniendo mayoría absoluta durante varios años no hiciera nada para derogar la ley que califica de "genocidio del XXI". El joven católico incluso carga contra el papa Francisco por recibir a Yolanda Díaz, definida como "una proabortista enemiga de la familia tradicional".
Un enfant terrible que tira atrás
El representante del partido que enarbola la bandera de lo políticamente incorrecto en Castilla y León se ha mostrado muy abierto en sus redes sociales sobre sus opiniones, hasta que se han hecho virales. Sus posicionamientos misóginos, franquistas y homófobos han empezado a desaparecer de su perfil cuando la campaña electoral ha llamado en su puerta. Pero los usuarios de Twitter no olvidan, ni dejan de olvidar, tan fácilmente. Muchos han compartido los tuits que había borrado con capturas de pantalla.