El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha recibido el aviso del ministerio de Justicia sobre el recurso que el exdelegado del gobierno en Catalunya Enric Millo ha presentado contra el indulto de los líderes independentistas.
Sànchez abandonó el centro penitenciario, junto con el resto de presos políticos, el pasado mes de junio después de que el Consejo de Ministros aprobara sus indultos. A finales de agosto, el presidente del PP, Pablo Casado, anunció en un acto público la presentación del recurso por parte de Millo.
En un tuit, Sànchez ironiza sobre "el ridículo del #MrMilloFairy", en referencia a la declaración del exdelegado del gobierno ante el Tribunal Supremo donde denunció que los manifestantes independentistas hacían caer a los policías tirando detergente en el suelo. Acto seguido describe el recurso como una "nueva entrega de su venganza y odio de aquel que un día fue Virrey en Catalunya por obra del 155".
El consejo
Sànchez etiqueta directamente al político catalán, que actualmente ostenta un cargo en el gobierno del PP en Andalucía, y advierte: "un poco de dignidad en la vida tampoco va mal. No todo se puede hacer ni justificar por un sueldo".
Imagen del tuit de Sànchez / Twitter
Aparte del político popular también han presentado recursos contra los indultos Ciudadanos y Vox. La respuesta a estos recursos corresponde al Tribunal Supremo. No obstante, existen pocos antecedentes de revocación de indultos y el trámite es largo. Además hay poca jurisprudencia, lo cual todavía lo hace más difícil.
Paralelamente, los líderes independentistas condenados por el procés continúan también sus acciones ante instancias internacionales para denunciar la acción del Estado por reprimir al independentismo. Precisamente, Sànchez ha sido el último a presentar una denuncia contra el reino de España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Lo hizo este lunes, 20 de septiembre, coincidiendo con los cuarto aniversario de las concentraciones ante|delante de la conselleria de Economía que llevaron a su detención.
En la imagen principal, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez. / Sergi Alcàzar