Cónclave largo e intenso el que ha celebrado este sábado la CUP en Montesquiu, Osona. Durante más de tres horas, el consell polític y los diputados electos ha debatido, valorado y propuesto el nuevo escenario después del 27S. También los resultados de los primeros contactos con Junts pel Sí.
En el debate ha habido "pocas voces" que duden de las posiciones negociadoras de la CUP. "Siempre hay voces críticas pero hay una cohesión muy fortalecida", aclaraba otro de los miembros.
"Es el primer consell que tenemos desde las elecciones y la gente tenía ganas de decir cosas", apunta uno de sus miembros en un descanso mientras fuma un cigarrillo.
"Lo que hoy hacemos es escuchar y recoger las valoraciones de las territoriales y de las organizaciones reunidas durante esta semana. Las pondremos negro sobre blanco, las debatirá el secretariado el lunes y el jueves se presentarán en sociedad", apunta otro de los dirigentes.
Con las ideas habladas y claras, la CUP pasará las órdenes a su equipo negociador que ya ha iniciado "conversaciones" con Junts pel Sí.
"Nosotros seremos coherentes", concluye otro de los dirigentes antes de subir a la sala donde el eficiente aparato logístico de la CUP ha preparado una comida de macarrones, butifarras y helados.