El pasado lunes Albert Rivera comunicó que abandonaba su puesto en el bufete de abogados Martínez-Echevarría. La información se hizo pública por la noche, sin que las razones por las cuales se rompía esta relación laboral trascendieran en un primer momento. Según el bufete, la decisión de Rivera los ha cogido por sorpresa, tanto es así que aseguran haberse enterado por la prensa. "La noticia ha llegado después de varios requerimientos. Hacía meses que le exigíamos un cambio", ha asegurado un portavoz de la firma a El Español. Sin embargo, ¿qué cambio le pedían al exlíder de Ciudadanos? "El rendimiento era nulo", critican desde la empresa.
"No es que lo presionáramos. Le pedíamos una mejora en todos los estándares que hacen que un despacho de abogados sea de calidad. La exigencia era totalmente razonable", han afirmado fuentes de la empresa. Fuentes del despacho también han declarado a El Confidencial: "Su productividad estaba consiguiendo niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable". Después de recibir la noticia de su partida, la compañía ha intentado contactar con Rivera, sin demasiado éxito. "Nos hemos intentado poner en contacto, pero no ha habido manera", ha asegurado. Durante el paso del exlíder de Cs por el bufete, este ha seguido creciendo, pero desde la empresa se niega la vinculación de Rivera con este crecimiento. "Es un incremento sostenido, fruto de cuarenta años de trabajo", han sentenciado.
Acusaciones de incumplimiento de contrato
Albert Rivera deja el despacho de abogados Martínez-Echevarría solo dos años después de dar el salto de la política al sector privado. A su marcha se le suma la de José Manuel Villegas, quien fue su número dos en Ciudadanos y que siguió los pasos de Rivera poco después de que este aterrizara en su puesto de trabajo. Desde los entornos de los dos no se dieron explicaciones en el primer momento de su salida del bufete, pero cuando este ha asegurado estar sorprendido y han criticado el trabajo de Rivera, El Confidencial ha sabido que Rivera y Villegas anunciaron su decisión al CEO de la compañía el lunes a las 8:30 de la mañana. Alegaban incumplimiento de contrato.
Por una parte, los dos exdirigentes aseguran haber avisado a la empresa antes de que se publicara en los medios y, por otra, el motivo de la partida de los dos sería culpa del despacho. Entre los incumplimientos destacan tres: no haber reconocido a Rivera en el papel de primer ejecutivo de Right Option SAP (sociedad con la que opera el despacho) que se le prometió, no concediéndole el 5% del capital de esta sociedad y no abonarle la variable prometida por los ejercicios concluidos. Villegas alega incumplimientos similares. En su caso son: no ser reconocido como vicepresidente de la misma sociedad, no recibir el 2% del capital de esta y tampoco recibir la variable que le prometieron. Los dos exlíderes de Cs quieren llegar a un acuerdo con el bufete, según han expresado fuentes de su entorno.