La persecución a que el juez instructor Pablo Llarena ha sometido al president Carles Puigdemont ha ido dejando un largo rastro de negativas en países como Alemania, Suiza, Finlandia, Bélgica, Francia, Lituania... Las respuestas de las autoridades judiciales de estos Estados se acumulan en la pieza que recoge la documentación personal del caso del político exiliado en Bélgica. El Supremo ha entregado esta información, después de repetidas peticiones por parte de la defensa de Puigdemont, justo a las puertas de la vista que protagonizará el político independentista el próximo lunes en el Tribunal de Apelación de Sàssari después de que el jueves de la pasada semana fue detenido a raíz de la euroorden del juez.
La documentación recoge todo el recorrido legal de Puigdemont por Europa, las detenciones y las puestas en libertad en Bélgica y Alemania, pero también las negativas de diferentes Estados a les euroordenes de Llarena y en particular la que dictó en octubre del 2019, una vez conocidas las sentencias del Supremo.
Suiza: delito político
Suiza llegó a equiparar los hechos por los cuales se reclama la detención de Puigdemont con un delito político. En una respuesta de octubre del 2019, las autoridades de este país advertían que "los hechos descritos no constituyen a primera vista un delito extraditable, según el derechos suizo; los hechos descritos parecen ser un delito político o un delito relacionado con un delito político". "Por esta razón, una solicitud formal de extradición probablemente entraría en el ámbito de la excepción del artículo 3 del convenio Europeo de extradición", añadía.
El artículo 3 de este convenio europeo de extradición al cual se referían las autoridades suizas, que data de 1957, se refiere a delitos políticos y advierte que "no se concederá la extradición si el delito por el cual se solicita es considerado por la Parte requerida como delito político".
Un mes más tarde ante la insistencia del Supremo, Suiza confirmaba el rechazo de la extradición. "Según la ley suiza los hechos descritos no son constitutivos de ningún delito extraditable", se argumenta.
Hubo más respuestas negativas a la euroorden posterior a la sentencia. Como Lituania que pidió el 17 de octubre del 2019 añadir un flag a la petición. El flag es un mecanismo informático que transforma la euroorden de detención en una orden de averiguación del domicilio y paradero de la persona afectada. Este señalamiento se tiene que pedir por escrito argumentando las razones jurídicas.
"El caso tiene que ser consultado con la Oficina del Fiscal General para confirmar si su OEDE es ejecutable de conformidad con nuestra legislación nacional. Le pedimos amablemente crear un flag para Lituania. Si la oficina del Fiscal General da una respuesta positiva, le pediremos que lo retire", argumentaba la justicia de Lituania.
A raíz de aquella orden de detención posterior a la sentencia del Supremo de 2019, Puigdemont se presentó voluntariamente ante la justicia belga. En el caso de Bélgica, además de la euroorden hubo también un mensaje del Gobierno advirtiendo que una nueva negativa a entregar a Puigdemont, tendría consecuencias. No obstante, la respuesta de la justicia belga mantuvo el mismo tono para informar de que el juez instructor lo había puesto en libertad con medidas.
Puigdemont había sido detenido por primera vez en Bruselas en noviembre del 2017 cuando se presentó voluntariamente a raíz de la primera euroorden del juez instructor. No obstante, dos días más tarde fue puesto en libertad con medidas cautelares. Este proceso como el resto de comunicaciones que aparecen en la documentación se comunicó al Supremo a través de la Oficina Sirene, tal como establece el acuerdo de Schengen.
También Alemania rechazó la extradición de Puigdemont después de que el político catalán fue detenido en Schleswig- Holstein cuando volvía a Bélgica desde Dinamarca marzo del 2018. El tribunal regional decidió que sólo entregarían al político catalán a la justicia española para que fuera detenido por malversación de caudales|dinero públicos. El escrito advertía que la respuesta definitiva se haría esperar. Y así fue, la sentencia no saldría hasta el 12 de julio del 2019.
Francia marca el camino
La decisión del Parlamento Europeo de levantar la inmunidad de Puigdemont aprobando el suplicatorio de Llarena, también queda recogido a la documentación. Pocos días después de la votación en la Eurocámara, Francia comunicó a través de Sirene la decisión de levantar el flag. La euroorden podría haber sido ejecutada. No obstante, Francia dio por buena la decisión del TGUE en el sentido de que Puigdemont mantenía su inmunidad como europarlamentario porque las cuestiones prejudiciales que había presentado Llarena al Tribunal de Luxemburgo congelaban la petición de extradición. El político catalán no sólo viajó a Estrasburgo para participar en las reuniones del Parlamento Europeo, sino que este verano ha estado en la Catalunya Norte sin problema y hace diez días visitó París.
Esta es una de las cuestiones que ha suscitado más sorpresa con la detención que se produjo el jueves de la semana pasada en el Alguer. El pronunciamiento del TGUE sobre la inmunidad de Puigdemont, a pesar de las tesis del Supremo que la euroorden sigue activa, se convertirá este lunes en la cuestión clave de la vista que se celebrará en Sàssari.
En la imagen principal, Carles Puigdemont en Bruselas / Efe