El Ejército de Sudán ha dado un golpe de estado esta madrugada. Las fuerzas militares han arrestado a los altos cargos del gobierno africano, entre ellos el primer ministro sudanés, Abdallah Hamdok, también a líderes de partidos y organizaciones progubernamentales. Los principales grupos revolucionarios sudaneses han respondido con llamamientos a salir a la calle y a la desobediencia civil para defender el gobierno "de la transición democrática".
El golpe de Estado comandado por el líder del Ejército, el general Abdelfatah en el Burhan, ha disuelto el Consejo soberano de Sudán, un gobierno de transición formado por militares y civiles. Una vez disuelto, ha declarado el estado de emergencia nacional. La población ha salido en masa en varias ciudades del país, incluida la capital, Jartum, como muestra de rechazo al golpe de Estado. Las redes sociales se han llenado de imágenes, aunque la internet ha sufrido múltiples interrupciones, donde las calles están llenas de sudaneses muestran su disconformidad con la ruptura de la democracia.
Retorno a la dictadura
El líder del golpe, Al Burhan, ha anunciado la suspensión de varios artículos del Documento Constitucional pactado en agosto de 2019, a raíz de la caída del dictador Omar en el Bashit. El primer ministro ha sido capturado y trasladado en un lugar desconocido después de ser arrestado a su casa. Hamdok se ha negado a hacer ninguna declaración a favor del golpe y ha llamado en el pueblo de Sudán a defender la revolución democrática de su gobierno, según ha informado el Ministerio de Información.
Varios militares han tomado la sede de la radio y la televisión estatal y han arrestado a sus trabajadores. Después del levantamiento militado, los Estados Unidos, la Unión Europa y la Liga Árabe han pedido que se retorne a la fase de transición democrática.
Un clima muy hostil
El golpe de Estado ha reventado en medio de un clima muy tenso entre los líderes civiles y los militares encargados de llevar el gobierno de transición a la democracia. Las últimas semanas ya se produjo un intento de golpe, pero fue fallido. Sin embargo desembocó en una de las peores crisis que ha atravesado el país. Los miembros civiles hacía tiempo que avisaban de que desde el Ejército estaba incitando la inestabilidad y la disconformidad entre los suyos para cocinar un clima hostil para levantarse en armas.
Desde el sábado pasado centenares de sudaneses se han movilizado en la capital para pedir que los militares dieran el golpe de Estado. Estas protestas levantaron la sospecha de muchos para|por las redes, ya que se observó reparto de alimentos, dinero y la presencia de menores