El último que pronunció una conferencia inaugural en la reunión anual del Cercle d'Economia fue Quim Torra. Durante su intervención pidió a los empresarios que se pusieran "en primera fila" para ayudar a hacer realidad un referéndum. La respuesta que recibió fue en forma de reproches por los temores del empresariado que el pulso independentista hiciera perder poder económico en Catalunya. En la edición de este año, el nuevo president de la entidad, Javier Faus, ha querido "felicitar" al nuevo presidente Pere Aragonès. "Porque valoramos muy positivamente los primeros pasos".
Apoyo a los indultos
Durante su discurso de bienvenida, Faus se ha dirigido al presidente para lamentar que "hace diez años que Catalunya vive en una parálisis". Y ha entrado de lleno en el debate político. "Los indultos tendrán el apoyo del Cercle", ha dicho, a la vez que se ha mostrado partidario del diálogo. En este sentido, ha pedido que se aproveche "el momento idóneo para encauzar la solución para resolver el conflicto que genera tensión a la sociedad catalana". Desde su pùnto de vista es imprescindible que el nuevo gobierno presidido por ERC trabaje "por un futuro de concordia que cure heridas". Y eso, ha reconocido, requiere de "gestos" y "valentía" a ambos lados.
Una España más alemana
La posición del Cercle d'Economia en relación a la independencia no es nueva. No la quieren. Y así lo ha recordado Faus, que ha apostado por una financiación más justa por Catalunya, más inversiones y un reconocimiento de su realidad nacional. Sobre este capítulo, ha pedido al Estado "otra manera de entender España para gestionar la diversidad territorial". Se trata, según ha compartido, de impulsar "una España menos radial, más alemana que francesa".
A modo de conclusión, Faus ha emplazado Aragonès a gobernar con menos "épica" y por la vía del "realismo y predictibilidad".
Asimismo, el presidente del Cercle ha aprovechado para pedir al cabo del ejecutivo catalán que no deje escapar la oportunidad de ampliar el aeropuerto, que apueste por el despliegue de las energías renovables. Dos cuestiones que chocan frontalmente con el acuerdo que ERC firmó con la CUP para la investidura de Aragonès. Los anticapitalistas han encendido la luz de alarma con los primeros movimientos del nuevo gobierno. Tanto por no haber querido plantar al rey como para pasearse codo con codo con "las oligarquías".
En la imagen principal, Aragonès y Faus. / Sergi Alcàzar