La derecha españolista no abandona su cruzada. Ciutadans y el Partido Popular han comparecido hoy con el objetivo de criticar los supuestos contactos entre los entornos del presidente Carles Puigdemont con nacionales rusos. Y también han aprovechado para referirse a la situación de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y su inminente juicio por el caso de los contratos fraccionados cuando era directriz de la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Las dos formaciones han cargado con dureza contra las dos figuras del independentismo, en un ataque para desprestigiar el movimiento.

En este sentido, el portavoz de Ciutadans en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha asegurado que el entorno de Puigdemont, a través de las figuras de Josep Lluís Alay y Gonzalo Boye, así como el mismo expresidente, se reunieron "con miembros de la inteligencia rusa", en una muestra clara del relato que clama la derecha españolista. "Creemos inaceptable que un gobierno democrático como la Generalitat busque relaciones con un gobierno extranjero que, además, es un régimen autoritario como el de Vladímir Putin para derribar nuestro sistema". Además, ha clamado que estos vínculos son "potencialmente delictivos", y ha reclamado más explicaciones para aclarar los hechos. Es por eso, precisamente, que los naranjas quieren impulsar comisiones de investigación en el Parlament y en el Congreso de los Diputados.

 

En esta misma línea se ha pronunciado la diputada de los populares Lorena Roldán. "Es una tremenda irresponsabilidad e inmoralidad", ha dicho, sobre los supuestos contactos. Incluso ha ido más allá, afirmando que "Carles Puigdemont y Quim Torra pusieron a la Generalitat en manos de Putin". Y, como ha hecho Martín Blanco, la diputada del PP también ha aprovechado para reclamar más explicaciones sobre los hechos. "El Parlamento Europeo investigará a fondo el entramado ruso que pretendía desestabilizar Europa, y ni la Generalitat ni el Parlament pueden quedarse de brazos doblados", ha dicho. "Tenemos derecho a saber la verdad".

Dimisión de Laura Borràs

Los dos partidos también se han referido al caso de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y su inminente juicio por el caso de los contratos fraccionados cuando era directriz de la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Ciutadans y el Partido Popular no han diferido mucho, en este sentido. El portavoz de los naranjas ha criticado que el independentismo "siempre busque justificar" los casos judiciales con la persecución por parte del Estado español. "Borràs pretende decir que no ha hecho nada y que no quiere irse, pero el artículo 25.4 del reglamento del Parlament no deja lugar para dudas". Precisamente, este punto afirma que "en los casos en que la acusación sea por delitos vinculados a la corrupción, la Mesa del Parlament, una vez sea firme el acto de apertura del juicio oral y tenga conocimiento, tiene que acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de manera inmediata". Es por eso que Martín Blanco ha opinado que Borràs lo tendrá "muy difícil para seguir siendo presidenta", según marca el reglamento.

En cambio, la diputada popular ha ido más allá, exigiendo la dimisión de Laura Borràs una vez empiece su juicio por el caso de los contratos fraccionados. "Borràs tendría que dejar el cargo de presidenta. Es incomprensible que se empeñe en quedarse en el cargo", ha avisado. Así, ha recordado que el PP ya pidió su dimisión la semana pasada, y que, ante la negativa de Borràs a terminar, ahora pedirán que se aplique el artículo 25.4 de la cámara catalana.