El letrado mayor del Parlament durante la legislatura del 2015 al 2017, Antoni Bayona, ha asegurado este jueves ante el Tribunal Supremo, durante el juicio al diputado Joan Josep Nuet, que la doctrina del Tribunal Constitucional cambió durante aquel tiempo respecto a los criterios de la Mesa del Parlament para tramitar iniciativas parlamentarias.

Así, ha dicho que anteriormente la doctrina constitucional era "muy permisiva" en general sobre la capacidad de admisión a trámite de las iniciativas. No obstante, Bayona ha recordado que en aquellos momentos el TC había advertido directamente a la Mesa. En el 2019 una sentencia del TC sobre una iniciativa del Parlament aclaró los términos, haciendo los criterios más restrictivos.

Según Bayona, en la Mesa los independentistas defendían que la jurisprudencia constitucional permitía aceptar el debate sobre cualquier tipo de iniciativa, mientras que Cs y PSC decían que las advertencias del TC desde finales del 2015 eran muy claras y se tenía que impedir el trámite de ciertas iniciativas. Nuet estaría entre los dos frentes. "Nunca se había planteado una situación como aquella, porque el TC ya había advertido previamente", ha reconocido. "La situación no era normal", ha añadido. Por eso, la sentencia del 2019 que recopilaba y aclaraba la doctrina del TC permitió fijar una posición más firme todavía en contra de la admisión a trámite.

Preguntado por el fiscal, Bayona también ha dicho que en el caso de las conclusiones de la comisión de estudio sobre el procés constituyente, que el TC había vetado, la Mesa no podía inadmitirlas, porque la comisión ya las había aprobado, y como mínimo tenía que tomar nota", como así hizo. Posteriormente, la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, admitió cambiar el orden del día del pleno para aprobarlas en sesión plenaria.

 



Por su parte, el secretario general del Parlament desde el 2016, Xavier Muro, ha afianzado las afirmaciones de Bayona y ha explicado que no es normal tardar tanto en debatir en la Mesa una iniciativa, como pasó con las leyes de desconexión, que tardaron semanas, y que tampoco sabe cómo se publicaron, informalmente, en el Boletín del Parlamento.

El resto de la Mesa

El resto de miembros de la Mesa, menos los que ya han sido condenados, han declarado durante el juicio como testigos. Ayer lo hizo presencialmente el vicepresidente segundo de la Mesa en aquella legislatura, José María Espejo-Saavedra, de Ciudadanos, y hoy lo ha hecho vía telemática el secretario segundo de la Mesa del Parlament durante la XI legislatura y actual diputado del PSC, David Pérez, que ha insistido en varias ocasiones que no recuerda cuál fue el sentido del voto de Nuet en la admisión a trámite o en la aprobación al pleno de cabeza de las resoluciones y ha pedido remitirse a las actas.

Con todo, sí que ha subrayado que el acusado en determinadas ocasiones votaba en el mismo sentido que PSC y Cs, y que en otras votaba de la misma manera que los independentistas. "No había un comportamiento cerrado siempre con una determinada mayoría", ha resumido.

En el caso concreto de la ley de referéndum, se ha quejado de que no se hablara en la Mesa inmediatamente después de que se entrara en registro para poder evaluarla y ha añadido que una vez hecha la lectura vio que era "clara y flagrantemente inconstitucional". Pérez ha remarcado que ante estas situaciones su postura consistía en esgrimir los avisos del TC en las reuniones de la Mesa para intentar que las resoluciones no se aprobaran. Primero pedía informe a los servicios jurídicos, después votaba en contra de la admisión a trámite, hacía un informe explicando su posicionamiento, pedía reconsideración de la Mesa y, una vez se desestimaba, votaba contra la iniciativa. Pérez ha admitido que a veces los letrados "tenían dudas" sobre si alguna de las resoluciones contravenían ninguna sentencia.