La izquierda más progresista de Andalucía queda todavía más fracturada después de las elecciones de este domingo. Las dos fuerzas más a la izquierda del PSOE han perdido posiciones, y la liderada por Podemos ha cargado contra la de Teresa Rodríguez, a quien ha atribuido las culpas de la bajada electoral. Si a los socialistas se le ha arrebatado la fuerza un PP abrumador, a las izquierdas progresistas de Andalucía les ha restado fuerza la ruptura entre ellas, que han pasado de 17 a 7 escaños, haciéndose evidente que la división en el espacio no ha sido positiva para ninguna de las dos formaciones. Por Andalucía (integrada por Podemos e Izquierda Unida con el liderazgo de Inma Nieto con el aval de Yolanda Díaz) se ha quedado con 5 diputados, mientras que Adelante Andalucía (la formación andalucista de Teresa Rodríguez) ha obtenido 2, sumando entre las dos, siete escaños. ¿Por qué la izquierda soberanista estaba dividida? El rompecabezas de la izquierda progresista de Andalucía es de traca, y la confusión del votante para saber quién formaba parte de cada espacio también se ha visto reflejado en los resultados electorales, donde el votante más de izquierdas ha acabado desmotivado, desmovilizado y confundido.
El año 2018 Adelante Andalucía presentaba Teresa Rodríguez como cabeza de lista, representando Podemos, Izquierda Unida-Verdes, Anticapitalistas, Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza y Defender Andalucía. Los desacuerdos llegaron de forma intermitente y acumulativa, haciendo que el malestar entre Podemos y Rodríguez fuera insoportable, y dejando como resultado que Podemos decidiera expulsar Rodríguez y siete diputados afines de su propio grupo. ¿El motivo? Rodríguez quería más independencia para la formación y no depender tanto de Madrid, y también fue muy crítica con el pacto PSOE-Podemos en el Congreso de los Diputados. Después de esta ruptura, Rodríguez registró la marca Adelante Andalucía a su nombre y la reformuló, pero perdió los fondos y los derechos electorales. De cara a estos comicios, pues, Podemos e Izquierda Unida crearon una nueva fórmula, Por Andalucía, también con el apoyo de Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Los de Podemos intentaron seducir Rodríguez en esta nueva fórmula pero no lo consiguieron, y finalmente se han presentado bajo este nombre en el cual ni siquiera han sido capaces de poner su logo en las papeletas por haberlo registrado tarde. Todo fue tarde y mal e incluso este mismo domingo por la mañana los morados han tenido que recordar en las redes sociales que la formación con la cual se presentan es Por Andalucía.
🚨URGENTE: Pasa este mensaje entre tus contactos. En los colegios electorales (también nos estaba pasando en los actos de campaña) muchas personas preguntan cúal es la candidatura en la que está Podemos. Estamos dentro de 'Por Andalucía'. 👇🌈 pic.twitter.com/EAjMIMz9EH
— Podemos Andalucía (@Podemos_AND) June 19, 2022
Por Andalucía: primera prueba fracasada
La lectura que hace Por Andalucía es clara y rotunda. Según su cabeza de lista Inma Nieto, la culpa es de Rodríguez, por no haberse querido sumar al nuevo espacio liderado por Podemos e Izquierda Unida. Nieto ha sido la última candidata al valorar los resultados electorales, y ha apuntado como entre ambas fuerzas suman un 12,26% del apoyo que se traduce en 7 diputados, mientras que Vox ha obtenido una cifra muy similar, el 13,46%, y 14 escaños. Estas cuestiones han beneficiado a la derecha, ha apuntado Nieto, que ha asegurado que su propuesta de ir juntas las izquierdas era imprescindible y ha cargado contra Rodríguez, de quien ha dicho que ahora podrá ver "el fracaso electoral que provoca la desunión". Este fracaso de Podemos supone su primer suspenso en la prueba de presentar un frente amplio con el Más País de Errejón, con quien han concurrido por primera vez juntos después de la rotura de 2019. El espacio ya nació convulso por la frustración con Adelante Andalucía, mientras que también hubo desacuerdos por el intento frustrado que lo liderara un independiente y después por el choque entre Podemos e Izquierda Unida por el liderazgo de la candidatura, que al final se quedaron los segundos. El accidentado registro de la coalición después de un acuerdo 'in extremis' que dejó la formación morada fuera de la inscripción oficial, acabó de empeorarlo todo. Todos estos desacuerdos con lo que nace este espacio serán todo un reto para estos cuatro años de legislatura en Andalucía, donde se ha visto evidente que la implicación de los principales dirigentes de los partidos en la campaña no ha animado el electorado: en la campaña han participado a la ministra Díaz, pero también el ministro Alberto Garzón y el líder de Más País Íñigo Errejón. El Podemos que gobierna en España no funciona en las comunidades autónomas, donde los morados no son capaces de conseguir los apoyos ni alianzas necesarias, como se ha visto evidente en el declive iniciado en el 2019 encadenando fracasos a Castilla y León, Galicia, País Vasco, Madrid y ahora Andalucía.
Adelante Andalucía
¿Sin embargo, como ve todo Teresa Rodríguez? Ha conseguido tener presencia al arco parlamentario y eso ya le permite respirar. La andalucista luchaba en estos comicios bajo la gran sombra de Podemos y con la dificultad añadida en no contar con fondos ni presencia en los debates públicos. A pesar de eso ha obtenido dos escaños, que compartirá con José Ignacio García y que ha defendido que tienen que servir para "sembrar la semilla del andalucismo de izquierdas que lleva mucho sin existir". La formación no podrá formar grupo propio pero se quedará sola en el grupo mixto, sin tener que compartir con otra formación, ya que Ciudadanos ni siquiera ha obtenido los suficientes votos para entrar. Una vez conocidos los resultados, Rodríguez ha aplaudido que sea "la primera vez que Vox saca peores resultados que en las encuestas," un hecho que ha asegurado que les da tranquilidad: "Nos reconcilia con nuestro pueblo", y ha llamado a no tener miedo en esta extrema derecha y a aprovechar el "nuevo espacio andalucista, consistente en una nueva izquierda que quiere que Andalucía sea soberana, con voz propia como Catalunya y Euskadi". De hecho, Rodríguez era la favorita de representantes independentistas como el líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián.