Todos los miembros del Govern se han comprometido, y así lo han firmado, con la celebración del referéndum y la aplicación de sus resultados. Ha sido en un acto solemne en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, con el Govern en primera fila, custodiado por sus altos cargos.
Veinte minutos, a penas, ha durado el acto. El tiempo necesario para afianzar el compromiso de todos y cada uno de los miembros del ejecutivo, que se han hecho "responsables" de esta tarea. Primero se ha leído el documento Compromís del Govern de Catalunya amb el Referèndum, y acto seguido los consellers han sido llamados uno tras otro a rubricarlo. La cita se ha cerrado con breves parlamentos del president, Carles Puigdemont, y el vicepresident, Oriol Junqueras. Al finalizar, todos los altos cargos presentes han pasado a la sala del Consell Ejecutiu a estampar su firma.
Muchas manos y plurales
El president ha querido destacar que, al igual que ha pasado con el procés, "esta preparación, convocatoria y celebración" del referéndum no es obra de "dos manos o cuatro, sino que son muchas las manos que lo organizan, convocan y celebran".
"El Govern es el vehículo a través del cual el pueblo de Catalunya y su Parlament nos convoca a urnas para decidir su futuro, exactamente igual que hacen todas naciones democráticas cuando les llega esta hora", ha añadido, destacando que esta mayoría une gente diferente y que así tiene que seguir siendo tal como pasa en todas las "democracias avanzadas y sanas".
▶️ President @krls: "avui #Govern referma la determinació a preparar i celebrar el referendum volgut per la gran majoria societat catalana" pic.twitter.com/YrR6lx9kqm
— Govern. Generalitat (@govern) 21 de abril de 2017
Comprometidos y conjurados
El vicepresident ha subrayado que todos los miembros del Govern están "comprometidos y conjurados" en el objetivo del referéndum. "El compromiso con la democracia, con las urnas, con el referéndum, es un compromiso de cada uno de nosotros y compartido por todos nosotros. Todos nos hemos de conjurar, también en sentido etimológico que es jurar conjuntamente los unos en los otros que haremos lo que corresponde", ha proclamado.
Junqueras, que ha asegurado que se trata de un mandato legítimo y legal y también de un compromiso del mundo municipal y de la sociedad, ha acabado su parlamento parafraseando al president Francesc Macià para asegurar que: "cada uno de nosotros está en su sitio y tenemos la libertad, el progreso y la justicia en el corazón de todos nosotros".
▶️ #Vicepresident @Junqueras “L’organització del #referèndum és un mandat democràtic de la ciutadania i estem compromesos a exercir-lo” pic.twitter.com/UCwcFWRhzO
— Govern. Generalitat (@govern) 21 de abril de 2017
Responsable del referéndum
El Govern ha querido eliminar con este acto los rumores de división interna que se habían escuchado las últimas semanas en torno a la estrategia para la convocatoria del referéndum. La convocatoria empezaba a las diez menos cuarto de la mañana. La directora del Institut de les Lletres Catalanes, Laura Borràs, se ha encargado de leer el manifiesto.
"Todos y cada uno de los miembros de este gobierno nos hacemos responsables de esta tarea, nos comprometemos a llevarla a cabo y a aplicar los resultados. Lo hacemos porque el único compromiso que tenemos, lo más importante, es la confianza en que la ciudadanía de Catalunya ha depositado en nosotros", se asegura en el texto, donde se proclama: "hoy nos comprometemos a organizar, convocar y celebrar un referéndum para dar respuesta al mandato que hemos recibido de la ciudadanía".
El documento recuerda que "la historia de la nación catalana ha sido marcada por la lucha por la libertad" y se denuncia que este anhelo mayoritario "ha chocado reiteradamente con la imposición de un marco legal que demasiadas veces no ha escuchado ni respetado la voluntad popular de los catalanes". "Cuando eso ha pasado, la diferencia no se ha resuelto casi nunca a través del diálogo, la negociación y el pacto sino imponiendo la fuerza del Estado y despreciando las libertades de Catalunya", se denuncia.
A partir de aquí, el documento evoca desde la Guerra de Sucesión, con el Decreto de Nueva Planta, hasta la Guerra Civil y la posterior dictadura, así como las represalias contra las autoridades catalanas que han llevado a todos los presidentes de la Generalitat del siglo XX a sufrir exilio o prisión. "Con el asesinato de Lluís Companys como paradigma de hasta dónde está dispuesto a llegar el poder estatal para parar nuestra voluntad", destaca.
El documento señala como ejemplo más reciente de esta "falta de respeto democrático" del Estado la "mutilación" del Estatut por parte del Constitucional y la condena contra Artur Mas y los miembros de su Govern.
Encrucijada histórica
"En estos momentos nos volvemos a encontrar en una encrucijada histórica", se señala antes de entrar a detallar la reivindicación del referéndum ante la cual, se denuncia, sólo se ha recibido una respuesta judicial por parte del Estado.
El texto recuerda que es la voluntad de los catalanes la que ha impulsado la defensa del autogobierno y de la propia identidad, lo cual se ha traducido los últimos años en una demanda "clara, rotunda y mayoritaria" del ejercicio del derecho a la autodeterminación de Catalunya, repetidamente reivindicado por el Parlament desde 1989.
"El Govern que hoy aquí se reúne es la consecuencia, no la causa, de esta voluntad mayoritaria de la ciudadanía de Catalunya. Por lo tanto, es sobre esta legitimidad, y no sobre ninguna otra, que encuentra su sostén", remacha.