Cuando el jueves pasado la Generalitat presentó su plan de desescalada a dos meses vista, la cabeza de los catalanes empezó a hacer los números. Sobre el papel, el itinerario de reapertura previsto a|en Catalunya implicaría que por Navidad y Fin de Año sólo podrá haber comidas de hasta 10 personas y alargarse, como mucho hasta las 10 de la noche. Eso, sin embargo, podría cambiar. El Gobierno estudia flexibilizar las restricciones para aquellas dos fechas tan señaladas.
El mismo día que desde la Moncloa el ministro de Sanidad ha anunciado que propone retrasar hasta la una de la madrugada el toque de queda los días 24 y 31 de diciembre con reuniones de máximo seis personas, la portavoz del Govern de la Generalitat ha avanzado que serán "sensibles" a aquellas fechas. "Es evidente que son dos fechas especiales", ha admitido.
El gobierno catalán se ha comprometido a través de su portavoz a trabajar para que estos dos festivos puedan celebrarse "de manera diferente" en la que prevé el plan de desescalada inicialmente previsto en cuatro fases. En este sentido ha apuntado que la medida planteada por el ministro Illa es sólo "un borrador" que analizarán, pero ha subrayado que Catalunya tiene las competencias "para tomar las propias decisiones".
Salir del municipio por la Purísima
El decreto de desescalada prevé que cada uno de los cuatro tramos establecidos dure por lo menos 14 días. Eso significaría que el cambio de la primera a la segunda fase -cuando el confinamiento de fin de semana pasa de ser municipal a comarcal- sería en medio del puente de la Purísima.
Ese fin de semana, uno de los festivos comerciales por excelencia de la campaña prenavideña, es clave para la evolución tanto para la evolución de la situación sanitaria como para la actividad económica de múltiples sectores. De ahí que el Govern también se plantee la posibilidad de avanzar el cambio de etapa al inicio del fin de semana, y no en pleno puente como tocaría.
Por lo menos hasta el 18 de enero
La hoja de ruta diseñada prevé 4 etapas que, como mínimo, duran 15 días cada una. Se podrá adelantar siempre que la RT esté por debajo de 1. Eso quiere decir que como muy pronto se acabaría la cuarta fase ya el año que viene, en torno al 18 de enero.
El objetivo último, con el cual se dará por superada la segunda ola, se basa en tres números: la RT, el número de contagiados al día y el ocupación de las camas de UCI. La situación óptima es que la RT esté por debajo de 1, cosa que ahora mismo se cumple; que el número de contagios sea como mucho de 1.000 al día, ahora hay unos 2.000; y que haya un máximo de 300 pacientes Covid en el UCI, actualmente son más de 500.
El Gobierno es consciente de que no puede poner a un policía en cada casa". En estos términos se expresó el vicepresidente Aragonès, que hizo un llamamiento a la "responsabilidad individual" de los ciudadanos. Ha invitado a no hacer trampas, porque en el virus no se le puede engañar.