La batalla para evitar que Podemos tenga cuatro grupos parlamentarios –Podemos, En Marea, En Comú Podem y Compromís– continúa, y agudiza el distanciamiento entre la formación de Pablo Iglesias y Ciudadanos, que no quiere a la formación lila en un gobierno ni en pintura.
El partido de Albert Rivera critica que, después de hacer campaña conjunta, tener programas en común y proclamarse tercera fuerza en el Congreso sumando los resultados, las cuatro listas quieran ir por separado al Congreso y en cambio concurran a la mesa conjuntamente. Eso comportaría que recibieran cuatro subvenciones de 28.597,08 euros (114.388,32 en total), como decreta el régimen económico de los diputados, y no una, y que tuvieran más turnos de palabra en las comisiones y en los plenos.
"Deberes hechos"
Los diputados de En Marea (confluencia entre Anova, Podemos, Izquierda Unida y con el apoyo de las mareas) han subrayado hoy su derecho a tener grupo parlamentario en el Congreso, por haber conseguido el porcentaje de votos y los escaños necesarios, y han advertido que "no cabe otra opción". La diputada de este grupo gallego, Alexandra Fernández, ha señalado que En Marea "hizo los deberes" el 20 de diciembre, ya que consiguieron superar los requisitos para formar grupo parlamentario: ser como mínimo cinco diputados (obtuvieron seis) y obtener un quince por ciento de los votos en cada una de las provincias en las que concurrieron (en su caso, las cuatro circunscripciones gallegas).
Lo mismo pasa con En Comú Podem y Compromís, con 12 y 9 diputados respectivamente, y más de un quince por ciento en todas las circunscripciones donde se presentaban (en el caso de ECP, en la circunscripción de Lleida llegaron por poco margen; y en el de Compromís, lo superaron holgadamente con más de un 20% tanto en Valencia, como Alicante, como Castellón).
Veto en la mesa
Ciudadanos, sin embargo, se agarra al artículo 23.2 del reglamento del Congreso, en el que se dice que, aunque reúnan los requisitos anteriores, no pueden constituir grupo parlamentario separado los diputados que pertenezcan a un sólo partido o que no se hayan enfrentado ante el electorado en campaña.
Eso es susceptible de interpretación por parte de la mesa, que es quien decide. Por eso la composición de este órgano –como pasó en el Parlament de Catalunya, que necesitaba mayoría de Junts pel Sí para facilitar la aceptación a trámite de las iniciativas relacionadas con la hoja de ruta independentista–, será primordial. Ciudadanos ya ha anunciado que votará en contra.
Es poco probable que el PP permita que En Comú Podem, un partido favorable al referéndum en Catalunya, tenga autonomía en el Congreso. De hecho, en 2011 vetó, con su mayoría absoluta en la mesa, que el partido abertzale Amaiur tuviera grupo parlamentario propio. De hecho, el portavoz del PP, Rafael Hernando, mostró su total rechazo a la idea de Podemos asegurando hace pocos días en Radio Nacional que el partido de Pablo Iglesias pretende “un fraude de ley claro”.
El PSOE y Convergència i Unió se abstuvieron en 2011, alegando falta de rigor jurídico a la decisión de los populares.
Abstención en el 2011
La decisión del PSOE estará condicionada –como suele ocurrir cada vez que se constituyen los órganos legislativos– por acuerdos previos. Y el hecho de que necesite a Podemos –pero también a Ciutadans– para formar la "gran coalición" que ha anunciado, complica esta resolución.
Además, Albert Rivera ha recordado en la primera rueda de prensa tras la constitución de su grupo que los socialistas siempre se han mostrado contrarios a que el PSC, que es un partido independiente del PSOE, tenga un grupo propio en el Congreso. "Sería paradójico que Pedro Sánchez se lo permitiera a Podemos", ha dicho.
Las consecuencias de no tener grupo serían importantes para la autonomía política de En Comú Podem y el resto de confluencias dentro del Congreso: podría acabar sometido a la lógica parlamentaria del PSC dentro del grupo socialista. Ahora bien, En Comú Podem, aunque no tuvo tiempo de intervención ni recursos propios, pueden, si así lo pactan con Podemos, tener disciplina de voto propia.
Foto de portada: Xavier Domènech atiende a los medios de comunicación antes de entrar en el Congreso a recoger su credencial de diputado.