El Parlamento Europeo ha celebrado esta tarde un debate bajo el sugerente título de Cooperación y similitudes entre el régimen de Putin y la extrema derecha y los movimientos separatistas en Europa. Las conexiones entre el partido de Marine Le Pen y Putin ha sido uno de los temas recurrentes del debate a las puertas de los comicios franceses, pero la realidad es que la mayor parte de las intervenciones han optado por mirar hacia la política doméstica, particularmente en las intervenciones de los eurodiputados españoles. Las acusaciones de PP, Cs y PSOE contra los independentistas, con alusiones directas al president en el exilio, Carles Puigdemont, han dado pie a que se le concediera una réplica en el encorsetado funcionamiento del pleno.
El primero en responsabilizar al independentismo de mantener relaciones con Putin ha sido el eurodiputado popular Javier Zarzalejos, que aunque también ha denunciado simpatías de Podemos hacia Rusia, ha centrado la atención en Catalunya. "Todavía hoy en esta cámara nos quieren dar lecciones de estado de derecho separatistas instigadores políticos de una sedición. Los que denuncian un estado democrático como el español cuando saben que entre ellos hay quien ha ido a buscar apoyo en Moscú y que querían que los mismos aparatos que hoy actúan contra Ucrania actuaran contra un estado democrático miembro de la Unión", ha asegurado.
Igualmente desde Ciudadanos, Maite Pagazaurtundúa, ha sentenciado que "agentes de Putin han trabajado para reventar la Unión Europea también a través de partidos etnonacionalistas con Puigdemont y su entorno, con dirigentes que se esconden en este Parlamento para huir de la justicia". Vox no ha participado en el debate, como no lo han hecho el resto de formaciones de ultraderecha.
En su turno, el socialista catalán Javi López ha denunciado que oligarcas rusos han financiado Vox y que "el secesionismo catalán o una parte de él cultivó las relaciones con Putin", como destapó el New York Times, ha asegurado.
"Es inmoral"
Desde las filas independentistas han intervenido Toni Comín, en nombre de Junts, y la republicana Diana Riba. El eurodiputado de Junts ha recordado que la misma Comisión Europea ha asegurado desconocer el supuesto informe de la inteligencia europea en que se basaba el artículo de New York Times y que, por contra, aparece en los informes de la Guardia Civil. Ha denunciado que Putin está dejando Ucrania sembrada de fosas comunes y que "algunos aprovechan a estos muertos para legitimar su obsesión contra Catalunya". "Es inmoral", ha remachado, visiblemente indignado.
"Putin es un buen alumno de Franco, porque España también está llena de fosas comunes desde hace 90 años y quien no quiere abrir estas fosas ni cortar con el franquismo son los señores del PP y sus aliados de Vox, gracias a los cuales gobiernan en cuatro comunidades autónomas", ha reprochado. Comín ha protagonizado una intervención especialmente intensa, hasta el punto que la vicepresidenta de la cámara le ha cortado el micrófono cuando se le ha acabado el minuto de que disponía y el eurodiputado ha seguido levantando la voz desde el estrado. "Te has quedado tranquilo, hijo", ha soltado en castellano una voz femenina mientras volvía a su escaño.
También Diana Riba ha rechazado las acusaciones y ha reprochado que, mientras el PP responsabiliza al independentismo, ha incorporado a Vox, "títeres de Putin en España", en el gobierno de Castilla-León, "en la antesala de un futuro gobierno reaccionario". Asimismo, ha recordado que Josep Borrell como ministro de Exteriores pactó con el régimen de Putin un grupo de seguridad contra la desinformación. "El independentismo catalán comparte los consensos que hoy tenemos en esta cámara: la paz, la lucha por los valores europeos y la lucha contra la extrema derecha. Trabajamos para ser un estado miembro de pleno derecho en una UE federal, diversa, socialmente justa, verde, feminista y radicalmente democrática", ha remachado.
Puigdemont
Las referencias a Puigdemont han sido tan directas durante el debate que desde la Mesa del Parlamento se le ha concedido el derecho a replicar, con tres minutos para una declaración personal. El eurodiputado de Junts ha utilizado esta oportunidad para denunciar que se han lanzado contra él acusaciones directas que no podía dejar pasar, porque son "una mentira creada por los servicios de información españoles". De hecho, ha reclamado la intervención del Parlamento Europeo, dado que ni la policía ni la justicia española actúan.
Se ha referido en concreto al informe de la policía española, que recoge los supuestos nexos con el gobierno de Putin, y ha recordado que lo que se describen como mensajes comprometedores no son más que pasajes de un libro que el director de su oficina, Josep Lluís Alay, estaba traduciendo sobre la vida de dos exespías soviéticos, protagonistas de la serie The Americans.
La explicación del político independentista no ha gustado a la vicepresidenta griega, la socialista Eva Kaili, que en aquel momento asumía las funciones de presidenta en la Mesa y le ha cortado, advirtiéndolo que el tiempo de que disponía era para responder las acusaciones contra su persona.
Puigdemont ha insistido que las reuniones que le reprochan con representantes del Kremlin fue un encuentro de cinco o diez minutos con el encargado de relaciones comerciales de la Cambra de Comerç de Barcelona para las relaciones entre Rusia y Catalunya, al cual las autoridades ha concedido la residencia en la UE. "Fíjense si era espía ruso", ha remachado.
Lo que ha acabado la paciencia de la vicepresidenta ha sido, sin embargo, la explicación de Puigdemont que "mientras Catalunya se manifestaba de manera masiva para ser un estado independiente, los buques de guerra rusos han reportado combustible más de 50 veces en puertos españoles". La vicepresidenta le ha cortado definitivamente.