Después de la declaración institucional con motivo del 1-O protagonizada por el Govern, el independentismo ha dado una imagen unitaria en una convocatoria hecha por Òmnium Cultural delante de la Escola Ramon Llull de Barcelona, donde cuatro años atrás hubo fuertes cargas policiales. A pesar de las discrepancias en la estrategia para llegar a la independencia entre las fuerzas independentistas que se han hecho evidentes estos días de debate de política general, el aniversario del referéndum ha ido acompañado de reflexiones de los líderes independentistas sobre la importancia de la unidad y la comunión para ganar cualquier embate.
El acto, donde se ha hecho un llamamiento a reafirmarse en la independencia, ha contado con la presencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès; la presidenta del Parlament, Laura Borràs; el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró; el expresident Artur Mas; el presidente de ERC, Oriol Junqueras; el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y la líder de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, entre muchos otros actores políticos y sociales.
Después de la fotografía, los representantes han tomado la palabra. "El 1 de octubre se hizo con unidad, generosidad, confianza, ilusión y con la esperanza de un futuro mejor. No hay camino atrás, sólo adelante", ha declarado Borràs, que ha puesto en valor la importancia del referéndum, porque "fortalece democráticamente". En el mismo sentido se ha manifestado el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que ha destacado que el 1-O fue posible por la comunión entre la sociedad y las instituciones: "Entendimos que sólo juntos teníamos capacidad para hacerlo".
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha destacado que aquel día "excepcional" escenificó "la victoria de la democracia", y también ha destacado que fue un "momento de comunión del conjunto del pueblo", pero ha recordado que comportó una represión que todavía no se ha acabado. Por todo ello, ha animado a persistir en la lucha contra la represión y seguir el camino hacia la independencia con la amnistía y un referéndum de autodeterminación.
La diputada de la CUP Dolors Sabater, aparte del 1-O, también ha querido rememorar la parada de país del 3 de octubre por la "suma de complicidades" que hubo aquel día entre independentistas y no. La anticapitalista ha llamado a seguir avanzando con la estrategia de ser activos, y ha destacado que hacen falta hitos definidos. Lo ha dicho en paralelo a la propuesta que han defendido esta semana los cupaires de fijar una fecha para el referéndum en este mandato y que ha sido rechazada por el Parlament.
El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha apostado por recuperar la actitud que hizo posible el 1-O: "Ambición, generosidad y determinación". Ha denunciado que el Estado siga sin reconocer la violencia ejercida aquel día para impedir la votación, y en este sentido ha anunciado que la entidad ha entrado a registro una petición ante el juzgado de instrucción 7 de Barcelona para que "se aparte al sindicato policial que está acusando a los ciudadanos en la macrocausa del 1-O".
Por su parte, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha dicho que ante la división en las estrategias del independentismo para llegar a la independencia, hace falta "un camino que combine la confrontación democrática, el reconocimiento de la legitimidad internacional, y que al mismo tiempo respete la legitimidad del 1-O".
Este ha sido uno de los múltiples actos que se celebran este fin de semana para recordar y reivindicar el cuarto aniversario del 1 de Octubre. Después del acto institucional del Gobierno de esta mañana, Borràs ha entregado al Museu d'Història de Catalunya la Medalla d'Honor que el Parlament entregó a los represaliados por el procés. La ANC ha organizado tres días de movilizaciones, y los CDRs también han hecho varias convocatorias a nivel local.