El presidente de PP, Pablo Casado, ha pisado este martes de nuevo Catalunya para dar apoyo al PP catalán ante el temor a perder votos por el avance de la ultraderecha Vox y la irrupción del caso Bárcenas a pocos días de los comicios. Siguiendo la estrategia de los últimos días, Casado ha querido distanciarse del "antiguo" PP de Mariano Rajoy y se ha erigido ahora como "el amigo de Catalunya" en plena campaña electoral. En una entrevista en RAC1 en catalán y a cuatro días de las elecciones, el popular ha asegurado que era partidario de "evitar las cargas del 1 de octubre" y ha hecho autocrítica con el pasado de su formación en Catalunya.
A pesar del tono y las constantes promesas de "actuar con más juicio y tener más presencia y escucha" en Catalunya, Casado ha cambiado la forma, pero no el fondo. El líder del PP no ha querido oír hablar ni de la mesa de diálogo, ni del derecho a la autodeterminación, ni del indulto. En este sentido, no ha aportado ninguna nueva propuesta a los catalanes y ha asegurado que "el procés ya ha fracasado y hay que volver a la ley y a la concordia".
"Catalunya ya tiene la autonomía, tiene autogobierno, tiene competencias y ya ha votado muchas veces. ¿Qué tiene que decidir? La solución real es un nuevo sistema de financiación económica: una revolución fiscal": esta es la única solución que ha propuesto para el conflicto catalán. Según ha explicado, es partidario del autogobierno y de que Catalunya tenga algunas competencias, pero ha lamentado que "el independentismo no lo haya sabido gestionar", un hecho que, a su entender, deslegitima sus reivindicaciones.
"No sé nada de Bárcenas: eso era otro PP"
En la dirección del PP se han encendido todas las alarmas por la confesión del extesorero Luis Bárcenas y el arranque del juicio por la presunta caja B del partido, ya que son conscientes de que afectará a la campaña catalana y puede hundir, todavía más, a la formación en el Parlamento. Por eso, Casado ha querido insistir en el mensaje de que este PP ya no existe y que él "no estaba en aquel momento" y ha reiterado su compromiso con la "ejemplaridad". En este sentido, se ha mostrado convencido de que "no le temblará el pulso" a la hora de pedir responsabilidades a los implicados.
"Quiero que se sepa todo de una vez. Yo he venido para que haya regeneración y para pasar página de todo lo que ha pasado. Si se confirma, pediré responsabilidades a todo el mundo que haya implicado: los sacaré de las directivas o de las listas", ha explicado. Además, ha afirmado que él "no sabe nada" de lo que pasó y que nunca ha hablado con Bárcenas: "Sé qué pasa por la prensa".