El exjuez José Castro, que se convirtió en el primer magistrado a imputar un miembro de la casa real en España, ha sacado lecciones sobre interferir con la familia monárquica. Así lo ha demostrado este miércoles en una entrevista en que ha defendido que, durante la investigación del caso 'Nóos', no se planteó poner al rey Juan Carlos I en el punto de mira. "No instruí ninguna causa contra el emérito porque no tenía jurisdicción. Ni me pasó por la cabeza desde que vi que inviolable era equivalente a impune y me abstuve de ninguna investigación", ha defendido. Así, ha dejado claro su posicionamiento sobre la actual inviolabilidad que permite a Juan Carlos evitar cualquier inquisición hacia su persona y sus actividades, precisamente el día que hace dos años huyó en Abu Dhabi.
También se ha pronunciado sobre si el emérito tendría que estar imputado ahora por algún tribunal, y su respuesta también ha sido contundente, afirmando que sí. "Hoy en día, el rey podría haber sido imputado, con lo cual quiero decir abrir diligencias". En esta línea, ha recordado que el Tribunal Supremo está habilitado para tomar este paso e investigar al rey. Y no se ha privado de las críticas. "No puede ser que todo el mundo haya sido parado para dar tiempo", ha lamentado delante de los micrófonos de Catalunya Radio. "Ha estado parada la Fiscalía, la Abogacía del Estado, la Agencia Tributaria, todos parados a la espera de que el emérito regularice".
Ahora bien, no tiene esperanzas de que el emérito acabe siendo investigado y juzgado por ninguno de los casos de irregularidades que se han puesto sobre la mesa en los últimos años. La periodista le ha preguntado si cree que morirá sin rendir cuentas con la Justicia, y la respuesta del juez ha sido clara: "Yo creía que era impune hasta el 14 de junio, el día de su abdicación, pero ahora veo que la impunidad la sigue arrastrando de facto. No es inviolable, teóricamente, porque ha pasado al testigo a su hijo, pero de facto lo sigue siendo". Con estas palabras, Castro ha dejado bien claro que no espera que ningún tribunal español llegue a sentenciar al monarca antes de su muerte.
Lección de historia
El magistrado no se ha quedado aquí, y también ha explicado a su manera por qué los jueces españoles no apuestan por investigar el emérito y, por lo contrario, se convierten en "cortesanos". La explicación, según Castro, es que de esta manera muestran su agradecimiento al monarca por su posición después de la muerte de Franco y durante el golpe de estado del 23-F. "Dicen 'hombre, es que el rey Juan Carlos se sentó en el trono para traernos la democracia, qué bien', y se pasan el resto de su vida agradeciendo los servicios prestados, que ya están más que pagados, con la coincidencia que no había otra posibilidad de cumplirlos", asegura. Y es que el juez alega que el rey emérito no tenía ninguna otra opción que legalizar los partidos y abandonar la dictadura franquista ni aliarse con los golpistas. "El rey hizo lo que tenía que hacer. No tenía la opción de apartarse de esta dura, y ahora vivirá de estas rentas", afirma. "Se le compensa con no pagar impuestos de herencia o cobrar comisiones. En ningún país del mundo podría pasar eso".