El lehendakari, Iñigo Urkullu considera la legalidad "no es inmutable" y que el respeto a la voluntad popular "tiene que encontrar siempre un cauce de aplicación y empalme en el ordenamiento jurídico". Justamente por eso, Urkullu cree que se tiene que dar a luz un nuevo estatus de futuro" y ha defendido un nuevo pacto con España para plantear "un nuevo modelo de Estado". Según el Lehendakari, el Gobierno tiene que leer adecuadamente este nuevo tiempo, asumir la diversidad y las voluntades sociales mayoritarias diferenciadas".
Urkullu ha hecho estas manifestaciones a la Lehendakaritza, la sede de la presidencia del gobierno vasco. En su intervención, ha abordado el modelo de autogobierno y ha recordado que Euskadi cuenta con un Estatuto de Autonomía desde 1979, que "ha permitido desarrollar el autogobierno, pero no se ha cumplido de forma íntegra".
Compromisos sin cumplir
El lehendakari ha señalado que en 2019 el Gobierno Español aprobó, por primera vez, un calendario de compromisos para cumplirlo en su integridad y, según ha subrayado, se ha adelantado y este año se ha acordado el traspaso de cuatro materias, entre ellas instituciones penitenciarias. Ahora bien, el político ha apuntado que no todo lo acordado se está cumpliendo, como la "decisión política ratificada por la ciudadana vasca". Así, Urkullu, que ha querido aclarar que "desde nuestro Gobierno seguiremos trabajando para avanzar en el cumplimiento íntegro de este compromiso, que es Ley."
Por todo ello, ha considerado que "hoy se vive uno "nueve tiempos en el País Vasco" y se ha dirigido al Gobierno, porque cree que es a quien le corresponde "leer adecuadamente este nuevo momento, asumir la diversidad y las voluntades sociales mayoritarias diferenciadas y plantear un nuevo modelo de Estado", como ha manifestado.
Un nuevo estatus para la "singularidad vasca"
Según ha manifestado el lehendakari, se está planteando un nuevo estatus de autogobierno para Euskadi, para poder reconocer "la singularidad de la Nación Vasca" y asumir el elemento legitimador de los Derechos Históricos". En este sentido, ha recordado que el concierto económico vasco es un "modelo de referencia" y supone una "significación política de gran valor". De hecho, para Urkullu este concierto implica solidaridad, ya que no supone "ningún tipo de privilegio".
Ahora, el gobierno vasco espera que las bases del concierto, "pacto, legalidad, solidaridad y bilateralidad", puedan ser la base de un nuevo pacto en las relaciones con España y que el nuevo estatus permita "actualizar y profundizar" en el autogobierno de Euskadi.