Oficialmente quedan cinco días para que empiece la campaña electoral. Oficialmente, el todavía ministro dijo que dejaría la cartera de Sanidad antes de volcar todos los esfuerzos a la carrera para ganar las elecciones catalanas. Este sábado, sin embargo, Salvador Illa se ha vestido de candidato del PSC y, acompañado por la plana mayor del PSOE, ha entrado en campaña. Él mismo ha confirmado que "en pocos días" se entregará al "101%" en su tarea como candidato.
Con la tercera ola del coronavirus atizando de lo lindo España, Pedro Sánchez ha decidido trasladar a Barcelona al comité federal de su partido.
Aunque la cita ha sido en buena parte virtual, tanto él como los ministros Illa, Ábalos y Calvo, se han desplazado hasta la capital catalana para compartir escenario con Miquel Iceta. Había que dar impulso a lo que Sánchez ha bautizado como "el factor Illa". El íder de los socialistas españoles ha secundado la fecha de las elecciones catalanas para el 14-F, para terminar, ha dicho, con un "ciclo estéril" en Catalunya.
Apela a concentrar el voto unionista
Él, que se había hartado de construir eslóganes y organizar campañas desde las bambalinas del PSC, da ahora un salto adelante. Illa, al que VOX ha ofrecido sus votos para investirle president, ha pronunciado su primer discurso como presidenciable, la mayor parte del cual, en castellano. Lejos de la euforia propia de su predecesor, Miquel Iceta, el ministro ha optado por la sobriedad que lo caracteriza para apelar al voto unionista. "Tenemos que decir alto y claro ya basta, ya está bien". Y se ha comprometido a "no ajustar cuentas con nadie" y a una "Catalunya sin revanchas".
Dirigiéndose a sus compañeros de filas les ha pedido que "no militen sólo a un partido", sino en la idea de una "Catalunya unida avanzando" para una "Generalitat de todos". Según ha expuesto, su intención es "pasar página", dejar atrás los bandos y "convertir el hartazgo en confianza y esperanza".
El telonero Iceta
Si hace justo un año Iceta era la estrella del congreso del PSC, hoy ha hecho de telonero. "El próximo 14-F, la elección es clara: o presidente Illa o más decadencia, más incompetencia, más de lo mismo". El primer secretario socialista ha tirado de clásicos: que "Illa es el presidente que Catalunya merece y necesita", que servirá para "tener un país mejor y hacer bien lo que se ha hecho mal" y que es lo que "conviene a todos".
Illa, el "hombre bueno"
Entre Illa e Iceta, quien ha tomado la palabra es Pedro Sánchez, que hoy ha escogido el look que le sirvió para ganarle la partida a Susana Díaz cuando le disputaba la batalla por el liderazgo del PSOE. Cazadora marrón y tejanos. Ya en el atril, ha compartido con el auditorio que fue Iceta a quien llamó un día a la puerta de su despacho para plantearle su relevo. "Tenía todo el derecho a ser candidato y nadie se lo discutía", ha afirmado Sánchez, que ha alabado "la grandeza y generosidad" de Iceta para ceder el primer lugar de la lista del PSC en Salvador Illa.
El presidente español ha querido referirse al lío generado con el aplazamiento de las elecciones en Catalunya, que está pendiente de la resolución definitiva del TSJC para saber si se harán el 14-F o si se pueden posponer al 30 de mayo. "Es inútil que sigan buscando trucos", ha dicho, porque "el cambio puede aplazarse, pero no lo pueden impedir". Sánchez ha puesto en valor la figura de su ministro de Sanidad, asegurando que "es un hombre bueno". Así mismo, ha definido el "factor Illa" como una "combinación de sentido común trabajo duro, inteligencia y mucha bondad".
Dardo de Sánchez a Iglesias por el exilio
Aprovechando la cita, Pedro Sánchez ha lanzado un dardo envenenado a su socio de gobierno, Pablo Iglesias. Después que el vicepresidente y líder de Podemos comparara la situación de Carles Puigdemont con la de los exiliados republicanos durante el franquismo. Lo ha hecho recordándole los 142 años de historia de su partido. "El PSOE ha sobrevivido a la persecución y el verdadero exilio". Y ha añadido que aquellos exiliados, como Companys, Negrin o Azaña, "defendían la ley" y que su memoria tiene que ser honrada defendiendo la Constitución.
Y aún ha marcado más distancias con Podemos. Sin mencionar a sus compañeros de viaje en Moncloa, ha reivindicado que el PSOE "nunca ha tenido dudas de su identidad europeísta". Ni cuando Europa da ayudas ni cuando hubo recortes. En este sentido se ha quejado de que entonces "algunos planteaban salir del euro". "Hace más de un siglo que entendimos que la barricada no es un camino", ha concluído.