El Palau de la Música, que actuó de acusación particular en el caso del espolio, ha pedido ahora a la Audiencia de Barcelona que reclame a JxCat y al PDeCAT, como herederas de CDC, los 6,6 millones que tiene que devolver la extinta formación por haber cobrado comisiones a través de la entidad cultural.
Según han informado fuentes próximas a la causa, en su escrito, la acusación particular pide que JxCat asuma el pago de los 6,6 millones de euros que la Audiencia de Barcelona decomisó en la extinta CDC por embolsarse comisiones de la constructora Ferrovial, a través del Palau de la Música, a cambio de la adjudicación de obra pública.
La Audiencia de Barcelona acordó, el mes de octubre pasado, que los bienes decomisados en sentencia al CDC, que tiene 22 locales embargados para cubrir esta suma, se destinaran al pago de las responsabilidades civiles pendientes del Palau de la Música, el Orfeó Català y Hacienda, como perjudicados por el espolio, y el resto, al Estado.
No obstante, CDC está inmersa en un concurso voluntario de acreedores que presentó al juzgado mercantil número 9 de Barcelona, que el mes de noviembre pasado acordó cancelar el embargo preventivo de los 22 inmuebles para integrarlos en la masa activa del concurso, una iniciativa que la Audiencia frenó y que ahora está pendiente de una resolución del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.
Ante las trabas que le impiden resarcirse del espolio de Fèlix Millet y Jordi Montull, el Palau ha presentado un escrito ante la Audiencia de Barcelona en el cual exige que JxCat asuma los pagos pendientes, al constatar que no se trata de un nuevo partido, sino que "es la continuación de CDC y, a su vez, del PDeCAT", según el escrito, que ha avanzado el digital El Món.
En julio del año pasado, la Audiencia de Barcelona ya desestimó la petición de la Fiscalía para que el PDeCAT asumiera los 6,6 millones de euros decomisados en CDC, argumentando que esta formación no está condenada por el espolio y que es necesario acreditar previamente que sea la sucesora del partido fundado por Jordi Pujol.
JxCat, nada que ver
En rueda de prensa, la vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha explicado que el secretario general del partido, Jordi Sànchez, tuvo conocimiento el sábado pasado de este escrito presentado ante la Audiencia Provincial.
En JxCat, ha dicho, están "muy tranquilos", porque entienden que no hay "continuidad de actividad" entre la antigua CDC y Junts, partido fundado formalmente el pasado mes de octubre y en el cual desembarcaron gran parte de excargos del PDeCAT, formación heredera de Convergència, entre ellos el expresident Carles Puigdemont.
La petición contenida en el escrito, según Artadi, "no es congruente con el proceso fundacional de JxCat" y, de hecho, la Junta Electoral Central, antes de las elecciones del 14-F, "determinó que los derechos electorales correspondían al PDeCAT, como sucesor único de CDC".
Artadi considera "legítimo por parte del Orfeó" que reclame la restitución de sus recursos, pero "se equivocan a la hora de apuntar hacia JxCat", que es "un partido nuevo" y que planteará "las alegaciones correspondientes" para exponer sus argumentos.