La guerra en Ucrania todavía dura. Y, con ella, sus consecuencias sociales y económicas todavía afectan a los países vecinos. Catalunya no es una excepción. En nuestra casa ya han llegado miles de refugiados ucranianos, y el coste de la vida ha aumentado a consecuencia del incremento de precios de la gasolina y el gas natural. Ante esta realidad, el conflicto en el este de Europa ha tenido una gran presencia durante la sesión plenaria de la cámara catalana este jueves. Y es que los diputados han querido dar respuesta a las crisis abiertas en todos los frentes a través de varias mociones.
Así, los refugiados han sido precisamente unos de los protagonistas de hoy. De hecho, un par de puntos han recibido un apoyo unánime de todos los partidos, como aquellos que han reafirmado el compromiso del Parlament y su voluntad de acogida de personas refugiadas, o el que apuesta para seguir garantizando el acceso al sistema educativo obligatorio a aquellos refugiados que lo requieran. En cambio, un punto ha demostrado sin escrúpulos el enfrentamiento que quiere protagonizar la derecha españolista: solo Vox, Ciutadans y el Partido Popular han votado en contra de "promover el aprendizaje lingüístico y el uso social del catalán" entre las personas acogidas. La diputada de Junts, Aurora Madaula, ha dejado clara la voluntad de este punto: "Muchos refugiados acabarán haciendo vida en Catalunya, y queremos que se sientan catalanes desde el primer día".
La moción también ha servido para cargar contra la diferenciación entre refugiados según de dónde provienen y según sus características. Desde Esquerra Republicana, Ruben Wagensberg ha celebrado que se estén acogiendo 4 millones de refugiados por toda Europa, pero ha lamentado que con otras poblaciones (como la afgana, la siria, la kurda y la subsahariana) no se ha dado la misma respuesta. "Los motivos por el exilio son diversos, y si se los veta es por diferentes motivos políticos y por racismo". También ha señalado a algunos colectivos como el de las mujeres trans o los hombres objetores de conciencia que no han podido salir del país europeo. También la diputada de la CUP, Basha Changue, ha señalado en esta dirección, lamentando que la versión original del texto diferenciaba "entre refugiados de primera y de segunda".
Es, precisamente, lo que ha hecho al PSC. Y es que el socialista David Pérez ha indicado que Ucrania es un país fronterizo con la Unión Europea, por lo que necesita "un esfuerzo mayor" de todos los países europeos. Vox también ha comprado este relato, y ha aprovechado para pronunciar su habitual discurso racista, diferenciando entre los refugiados ucranianos y aquellos que vienen de otros puntos del planeta. Además, ambas formaciones han compartido un rechazo por algunos puntos de la moción que buscaban dar competencias estatales para Catalunya.
Aviso al Estado: "Que regule el precio de la luz"
Por otra parte, la cámara catalana también ha aprovechado para reclamar medidas para paliar los efectos económicos de la guerra. Ante el incremento de precios que ha vivido la electricidad en los últimos meses (si bien estas semanas ha habido una cierta tregua), los partidos han sido claros: hay que reducir el precio de la luz. Así, uno de los puntos aprobados insta precisamente al Estado, que es quien tiene las competencias, a "establecer mecanismos de control de precio eléctrico", como recuerda que ya hacen a otros países europeos. Además, también exige al gobierno central "revisar la fiscalidad" de las eléctricas a fin de que el sector público pueda recuperar los beneficios caídos del cielo" que ha percibido el sector eléctrico. La primera propuesta no ha recibido el apoyo del PSC, que se ve atado porque los socialistas gobiernan en Madrid, pero sí que ha votado favorablemente a la segunda propuesta, después de que el ejecutivo de Pedro Sánchez ya manifestara esta voluntad hace unos meses.