El pleno del Parlament ha rechazado hoy una moción del grupo socialista que instaba a la Cámara catalana a dar apoyo a la reforma laboral que ya se aprobó la semana pasada por la mínima en el Congreso de los Diputados. La votación ha evidenciado, pues, que la nueva ley sobre el mercado de trabajo cuenta, todavía, con un apoyo muy limitado. Precisamente, solo el PSC, los comuns y Ciutadans (cuyos grupos parlamentarios ya aprobaron la reforma laboral en Madrid) han votado este punto del documento.
El PSC, de la mano de la diputada Elena Díaz, ha celebrado la normativa aprobada con el error de un diputado popular, y ha felicitado a los agentes sociales por su capacidad de dialogar y de llegar a aquel acuerdo. A continuación, y en la línea de lo que lleva haciendo la formación a lo largo de las últimas semanas, la socialista ha criticado la posición de Esquerra Republicana en la votación en la Cámara baja. "Es incomprensible que partidos de izquierdas, porque de la derecha nos lo podemos esperar, voten en contra de un texto que retorna tantos derechos a los trabajadores", ha opinado.
Justamente, el diputado republicano Jordi Albert, ha sido absolutamente tajante en su intervención, desmontando las palabras de la socialista. Así, ha tachado el documento aprobado en el Congreso de "reformilla insuficiente", y ha reivindicado la necesidad de derogar completamente la reforma popular del 2012. En este sentido, ha afirmado que, si la normativa actual no ha ido lo bastante lejos es porque Unidas Podemos no se ha atrevido en plantar cara al PSOE, que son "los defensores del Ibex 35". Así, ha instado a la formación lila de forzar que una futura reforma sea todavía más ambiciosa: "Cuando estén aquí los estaremos esperando".
Junts también se ha posicionado en contra de la reforma laboral, como ya lo hizo en el Congreso de los Diputados, alegando que la normativa no responde a las necesidades territoriales. Así, la diputada Tònia Batlle ha lamentado que "en el diálogo social, Catalunya no se siente representada", y ha criticado que la reforma no recupera "ni una sola competencia" de las que los populares arrancaron en el 2012.
CUP y comuns difieren
Como era de esperar, la CUP y los comuns han diferido en sus justificaciones. La diputada cupaire Eulàlia Reguant ha sido firme, evidenciando que con el texto aprobado, "no se deroga ninguno de los contenidos del PP", sino que simplemente se realizan algunos cambios insignificantes. ¿"De qué victoria estamos hablando para la clase trabajadora"?, se ha preguntado. El diputado de los comuns Juan Carlos Gallego le ha respondido que no es verdad decir que no se derogan aspectos esenciales, y ha explicado que el nuevo marco legal obra las puertas a mejorar la vida de la gente. Y se ha referido directamente a Reguant: "Engañar a la gente es ponerse del lado del poderoso", ha advertido.
Cs reafirma su apoyo a la reforma laboral
De la misma manera, la derecha españolista también se ha posicionado de manera diferente. Mientras que Ciutadans ha justificado su apoyo a la moción, replicando su voto favorable en Madrid, Vox y el PP se han opuesto. Así, la diputada de la ultraderecha Isabel Lázaro ha hecho uso del extremismo para decir que la reforma ha sido redactada por los sindicatos que "recorren las calles de la mano de los terroristas y que no representan los trabajadores". La popular Eva Parera ha sido más dócil y se ha limitado a demostrar que el texto final no difiere demasiado de lo que aprobó su grupo parlamentario en 2012. "Al final, ni derogación ni nada", ha exclamado.
Servei d'Ocupació e Inspecció de Treball
En la misma moción se han votado también otras cuestiones relacionadas con el mercado de trabajo que sí que han quedado aprobadas por una amplia mayoría. Así, un punto que pide al Govern "abordar la reordenación del Servei d'Ocupació de Catalunya" y hacer el SOC "más ágil, más dinámico y que dé respuesta a las necesidades reales", ha sido aceptado por 112 votos a 18. Con la misma diferencia se ha impuesto un punto que insta al Ejecutivo catalán a "reforzar los recursos humanos y materiales de la Inspecció de Treball" para evitar los abusos y fraudes en materia laboral.