Hoy Vox ha decidido llevar a la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament una propuesta de resolución para que la Cámara catalana inste a los ayuntamientos de Catalunya a colocar la bandera española en las fachadas de sus consistorios, constantando que hace tiempo que "las asociaciones separatistas han promovido campañas contrarias a los símbolos españoles". Los ultras han visto su intento frustrado, y es que la propuesta sólo ha recibido el apoyo de Ciudadanos y el PP.
La propuesta de Vox llega después de que a finales de noviembre del año pasado la asociación Impulso Ciudadano emitiera un informe donde constaba que el 84,25% de los ayuntamientos catalanes no exhibe la bandera española en su fachada, desobedeciendo la normativa. Así, sólo 149 ayuntamientos de los 947 que hay en Catalunya muestran la rojigualda. La Ley de Banderas de los ayuntamientos establece que "la bandera de España tiene que estar presente en el exterior y interior de todos los edificios y establecimientos públicos", y según el informe, hay 392 municipios catalanes que no tienen colgada ninguna de las banderas, un 41,39%, y se da la circunstancia que no hay ningún consistorio en el cual ondee únicamente la bandera de España. Asimismo destacan que los municipios menos poblados son los que no suelen exhibir ninguna de las banderas y que los medianos mayoritariamente exhiben la bandera.
La propuesta de resolución de Vox ha contado con un debate muy rápido. Juan Garriga ha asegurado que seguirán haciendo propuestas y trabajando para respetar "la patria", mientras que desde Ciudadanos Nacho Martín Blanco ha dicho que es una propuesta de "sentido común", porque las corporaciones locales tienen que representar el conjunto de la ciudadanía: "Votaremos a favor de todo lo que sea defender la ley". Desde el PP Alejandro Fernández ni ha hecho uso de la palabra, y se ha limitado a decir que votarían a favor.
Hay otros problemas
Tampoco han querido invertir mucho tiempo los partidos del Govern. Desde ERC Marta Vilalta ha dicho que ellos están preocupados por los problemas y las necesidades del día a día y no por el baile de banderas, y ha exigido que se deje a los ayuntamientos hacer su trabajo, "que es mucho". Joaquim Calatayud (Junts) se ha expresado en el mismo sentido, y ha instado a dedicarse a los problemas de los municipios y no crear nuevos, porque tener una bandera o no, no es la preocupación de la gente, ha dicho.
Desde el PSC Cristòfol Gimeno ha dicho que la bandera española los representa, pero que no entrarán en la guerra de banderas, y ha pedido también dejar tranquilos a los ayuntamientos. Desde la CUP la diputada Dolors Sabater ha sostenido que muchos ayuntamientos no tienen la bandera colgada porque es la voluntad de la mayoría, porque no se sienten cómodas con tener un símbolo "de representación de la monarquía". Finalmente Marc Parés de los comuns ha asegurado que no comparten una norma que establece una imposición, y ha reivindicado la autonomía municipal.