La comisión especial del Parlamento Europeo por el software Pegasus ha dado el primer paso para enviar una misión a España para estudiar el espionaje masivo que ha afectado al entorno independentista y algunos miembros del Gobierno. Los eurodiputados habían decidido viajar a Polonia, Israel y Hungría, pero hoy martes han decidido debatir si ampliar la visita a España y los Estados Unidos de América. Después de una reunión a puerta cerrada de los coordinadores de la comisión, se ha planteado enviar una delegación a España, pero no se ha formalizado ningún acuerdo en firme. Según recogen varios medios, la visita por el espionaje con Pegasus se podría acabar produciendo en un futuro.
Se da el caso de que el presidente Carles Puigdemont forma parte de esta comisión especial europarlamentaria. Eso, tal como aseguró su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, podría abrir la puerta a un retorno del presidente para interrogar al CNI y al magistrado de enlace con la agencia de espionaje española, Pablo Lucas, amparándose en la "misión oficial". "Si entra en territorio español como miembro de la delegación, tiene toda la protección de esta condición", aseguró Cuevillas. El abogado aseguró que esta es "una posibilidad" y que entiende que "si entra como miembro de la comisión de la Eurocámara, el Estado español no se atreverá a detenerlo".
Comparecencia de expertos en ciberseguridad
Este martes se ha reunido la comisión de la Eurocámara que investiga Pegasus, donde han comparecido expertos en ciberseguridad que "no han dejado ninguna duda sobre la extrema peligrosidad de este tipo de software". Así lo ha considerado el eurodiputado de Junts Carles Puigdemont, que en un tuit ha asegurado que Pegasus "sea de curso legal entre los países europeos es una vergüenza". "Una bomba a la democracia", ha añadido. Los mencionados expertos han dicho que la empresa israelí NSO tiene que saber qué personas han sido víctimas de espionaje con Pegasus, ya que parte del proceso se tiene que hacer junto con el fabricante. En la comparecencia al comité de la Eurocámara que investiga Pegasus, el experto Adam Haertlé ha asegurado que es la empresa la que controla las infecciones de los dispositivos. "La verificación que el teléfono está disponible se hace con el conocimiento de NSO. Tendría que saber cuáles son las víctimas", ha apuntado Haertlé.
El investigador de Citizen Lab Bill Marczak también ha comparecido a la comisión en cuestión y ha dicho que es "difícil" saber quién hay detrás de una infección porque se pueden utilizar intermediarios. Según Marczak, saber si un gobierno está detrás de un espionaje con Pegasus es "todo un reto". "Se pueden utilizar servidores proxy para encubrir el origen y el destino de los ataques, así como para ocultar dónde se han enviado los datos", ha subrayado al experto de Citizen Lab. Con todo, Marczak ha dicho que una manera de investigar si un gobierno está detrás de los ataques es "agrupando" casos y mirando a quien podría interesar este espionaje.