Hay dos vías que podrían poner punto y final a la legislatura. Una está en manos de la oposición y pasa por presentar una moción de censura. La otra depende exclusivamente del president de la Generalitat y es que firme un decreto de convocatoria de elecciones. Hay un camino en medio, menos drástico, que también es potestad sólo del president, la cuestión de confianza, es decir, que Torra vuelva a someterse a una investidura para comprobar si todavía cuenta con el apoyo de la mayoría de los diputados. Es el mecanismo que utilizó Carles Puigdemont en 2016 cuando la CUP mutó su acuerdo con Junts pel Sí y le tumbó los presupuestos. Este jueves, la oposición se ha unido para reclamar a Torra que de manera inmediata haga una cosa o la otra: elecciones o cuestión de confianza.

La propuesta ha salido adelante por 62 votos a favor (PSC, Cs, comuns y PP) y 61 en contra (JxCat y ERC). La CUP no ha querido participar de la votación. Detrás de la iniciativa está el PSC, que hace semanas que labra el camino criticando a diestro y siniestro que este Govern no gobierna, especialmente después de haberse confirmado que el ejecutivo Torra no presentará presupuestos por falta de mayoría. Por estos motivos, los socialistas han impulsado una de las mociones con el redactado más corto de la historia parlamentaria. En seis líneas denuncian la inoperancia del Govern y reclaman al president de la Generalitat "que de manera inmediata se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones".

Los votos de la CUP, determinantes con JxCat y ERC en minoría

Junts per Catalunya y ERC perdieron la mayoría respecto del PSC, Ciudadanos, los comuns y el PP el pasado mes de octubre, cuando Puigdemont, Sànchez, Turull, Rull y Comín decidieron no delegar su voto como mandaba el Tribunal Supremo. Hoy suman 61 diputados contra 64 de PSC, Catalunya en Comú, el PP y Cs. Por lo tanto, los cuatro diputados de la CUP volvían a ser determinantes para decantar la balanza.

Torra ya avisó ayer que rechaza avanzar elecciones

Durante la sesión de control, ayer miércoles en el Parlament, el president de la Generalitat ya dejó claro que no está dispuesto a convocar elecciones porque hacerlo sería una "gravísima irresponsabilidad". Y desafió a la oposición a unirse y presentarle una moción de censura. Eso sí, fuentes del ejecutivo explican a ElNacional.cat que estudiarán la petición de cuestión de confianza. En la decisión final tendrá mucho que ver el resultado del ciclo electoral que ahora se abre, con generales, municipales y europeas. 

Desde Junts per Catalunya han querido dejar claro que, si no fuera por la "usurpación judicial" de los derechos de los diputados presos y exiliados, el Govern seguiría contando con el apoyo de la mayoría del Parlament.