Más presión sobre Pablo Casado. Y desde dentro de su partido. Ahora ha sido el líder del Partido Popular en Catalunya, Alejandro Fernández, que se ha sumado a la larga lista de figuras de renombre de la formación conservadora que ha reclamado al presidente moverse después de la crisis interna que ha sacudido al partido por el enfrentamiento entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En este sentido, Fernández ha sido tajante: "Se tienen que tomar decisiones drásticas que den voz al afiliado ya". Precisamente, esta voluntad de dar 'voz al afiliado' podría apelar a la celebración de un Congreso extraordinario, una posibilidad que ha ganado fuerza últimamente.
Fernández se ha pronunciado hoy por primera vez desde la explosión que ha sacudido Génova desde el jueves de la semana pasada. "Esto ya no es un mero conflicto interno de poder, sino un divorcio traumático con el sentir de nuestros afiliados", ha dicho. Y en una muestra habitual de su capacidad retórica y poética, ha añadido: "Ante algo así, no podemos quedarnos tocando la lira observante el incendio", en referencia a Nerón y el incendio en Roma. El tuit en que ha compartido estas palabras ha sido rápidamente compartido por las redes sociales.
La ejecutiva del PP, reunida
Hoy mismo, la ejecutiva del PP se ha reunido en el marco de la crisis interna. Se trata de una reunión ordinaria que tiene lugar cada lunes, pero en esta ocasión su duración está siendo de todo menos ordinaria. La ejecutiva de Pablo Casado lleva desde hace horas reunida en la sede de Génova, sin que trascienda nada. De hecho, la única cosa que ha salido es que han hecho un descanso para comer y que el encuentro se reanudará a las cinco de la tarde. Mientras tanto, fuera del bunker genovés crecen las voces de los barones territoriales que reclaman soluciones rápidas y contundentes. Incluso ha aparecido un manifiesto que pide la cabeza de Casado. Y la principal contrincante, Isabel Díaz Ayuso, no da por cerrada su guerra particular contra el aparato de la formación.
Todos los escenarios están abiertos. El congreso ordinario del PP no está previsto hasta julio, cuando la actual dirección cumpla cuatro años al frente del partido. Pero la posibilidad de un congreso extraordinario anticipado también se ha contemplado. Lo puede convocar Pablo Casado por iniciativa propia o lo puede hacer el partido. Por eso haría falta que tres quintas partes del comité de dirección forzaran una Junta Directiva extraordinaria. Y esta Junta Directiva podría convocar un congreso extraordinario con dos tercios a favor. De momento, de Génova solo sale el silencio.
La militancia pide la cabeza de Casado
La militancia de los conservadores ya han empezado a hacer presión sobre el presidente del partido. Los dirigentes territoriales juntos con la base del partido han exigido, a través de un comunicado, que se convoque de "forma urgente" el Comité Ejecutivo nacional, apelante los estatutos, para disolver la actual dirección y nombrar a una gestora provisional que se haga cargo de las cuestiones ordinarias hasta la celebración del Congreso extraordinario, que piden que sea cuanto antes mejor. "Consideramos que el periodo de transición tiene que ser el más corto posible. España no se merece estar pendiente de nuestra vida orgánica y tenemos que volver a centrarnos cuanto antes mejor en lo que de verdad les importa a los ciudadanos", argumentan.
Feijóo y Mañueco ya se han pronunciado
Alejandro Fernández es el último en sumarse a las demandas de tomar decisiones de manera urgente. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este lunes que ante la situación de "colapso" en la que se encuentra el PP hay que adoptar decisiones "que no serán fáciles, sino complejas", pero que son "urgentes". En declaraciones a la prensa, ha recordado que él ya dio su opinión de forma "clara, leal y nítida" en Casado: "Sabe lo que pienso, y le corresponde adoptar esta última decisión, porque es el presidente del partido y le corresponde asumir esta responsabilidad". En la misma línea se ha expresado el líder del PP en Castilla y León y candidato a la presidencia, Alfonso Fernández Mañueco: "Los votantes y alcaldes del PP de Castilla y León estamos indignados" y por eso "reclamamos una solución rápida, inmediata y eficaz".