El Partido Popular finalmente no pondrá en venta la sede nacional de la formación en la calle de Génova de la capital madrileña. El partido, bajo el exlíder Pablo Casado, había hecho movimiento para deshacerse del edificio por su fuerte relación con los escándalos de corrupción que ocurrieron dentro de sus oficinas. En cambio, el nuevo PP bajo el mando de Alberto Nuñez Feijóo ha rectificado y ha decidido que la sede "es propiedad de los afiliados" y que los edificios "no tienen la culpa de nada", en referencia a los casos de corrupción que salpicaron la sede y el partido. Después del comité de dirección del PP, el coordinador general, Elías Bendodo, ha dejado clara esta posición de la dirección y ha explicado que no se formará el contrato administrativo de venta que la antigua dirección inició. Así confirmando que los populares no dejarán la suya emblemática suyo en el centro de Madrid.
"La sede del PP es propiedad de sus afiliados y los edificios no tienen la culpa de nada", ha asegurado Bendodo. Además, ha declarado "la intención de seguir" en Génova y que el contrato "se resolverá en su momento". Y es que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya adelantó en abril que la venta de la sede nacional del partido no era su prioridad y que "si se hace una operación será por necesidad de financiación o tesorería, no por otra cuestión". De esta manera se queda sin efecto el anuncio que hizo el expresidente de los populares, Pablo Casado el 17 de febrero de 2021 cuando dijo que el partido dejaría su histórica sede y cambiaría su ubicación para romper con el pasado y la corrupción. El anuncio lo hizo la semana que arrancaba en la Audiencia Nacional el juicio por el presunto pago de las reformas de la sede del PP con dinero negro. En octubre, la Audiencia Nacional condenó al extesorero Luis Bárcenas a dos años de prisión y al PP como responsable civil por pagar las obras de Génova con la 'caja b'.
Feijóo cambia la dinámica del PP
La llegada de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular ha cambiado las perspectivas electorales de Génova. Según expone una encuesta de elDiario.es, elaborada por Simple Lógica, los populares se consolidan como la fuerza más votada, dejando atrás su principal competidor: el PSOE. Si las elecciones generales se hicieran ahora mismo el PP concentraría el 29% de los votos, un resultado que mejora las perspectivas el partido de hace dos meses en otra encuesta del digital (27,9%) y de los resultados que obtuvo Pablo Casado en las elecciones de 2019 (21%). Lo que se empieza a denominar efecto Feijóo está rescatando en el PP de los mal resultados que se les auguraba en el enfrentamiento entre Casado y Ayuso, sin embargo, igual que ha acabado pasando con el efecto Yolanda, puede ser que estos brotes verdes electorales de los populares no acaben en nada.
El principal perjudicado por el remontamiento de los populares no es su rival a la derecha, Vox, sino a la izquierda, los socialistas. El partido encabezado por Pedro Sánchez vuelve a ser relegado a un segundo lugar en las encuestas. Los socialistas conseguirían el 25% de los votos, lejos del 28% que alcanzaron el año 2019. El PSOE se sigue resintiendo de la recuperación del PP, la cual no afecta a la extrema derecha de Vox. El partido de Santiago Abascal se mira de lejos la evolución cerca del PP y el PSOE. La formación de extrema derecha hace meses que recoge sondeos que le aseguran revalidar su sitio como tercera fuerza. Es más, los de Abascal no sólo volverían a ser tercera fuerza, sino que lo serían con más representantes al pasar de concentrar el 15% de los votos el año 2019 al 18% en unas eventuales elecciones en la actualidad