Movimiento 'in extremis' del PP para conseguir un acuerdo con el Gobierno para renovar la Justicia. El vicesecretario de Política Institucional del PP, Esteban González Pons, ha presentado este lunes un "pacto de regeneración y de reforma" de la Justicia para negociar con Pedro Sánchez, pero ha exigido antes al jefe del Ejecutivo que retire su proposición de ley de reforma del Poder Judicial que "ha pactado con ERC" y que permitirá, una vez se tramite según el previsto este jueves después del debate del estado de la nación, que el Consejo General del Poder Judicial nombre nuevos miembros del Tribunal Constitucional, ya que los cuatro magistrados vieron expirar su mandato el 12 de junio.
"La situación ha llegado a tal nivel de deterioro que no basta con renovar las instituciones, sino que además tenemos que hacer un esfuerzo como durante la Transición para regenerarlas y reformarlas", ha declarado González Pons en una rueda de prensa en la sede del PP después de la reunión del comité de dirección que ha presidido al presidente Alberto Nuñez Feijóo. Además, ha asegurado que para iniciar esta negociación, es imprescindible parar la proposición de ley para renovar el TC. Esta propuesta a última hora llega después de que la Moncloa haya intentado por activa y pasiva negociar esta renovación con los populares.
Las propuestas del PP para renovar el CGPJ
Entre las medidas que presenta el PP en su propuesta, que "nadie pueda ser nombrado fiscal general del Estado si ha estado en los últimos cinco años antes en política", también que la negociación de los vocales del CGPJ se lleve a cabo en el Congreso y el Senado, como "marca la ley", para que sean los grupos parlamentarios y no el Gobierno. También defienden que el nombre del presidente del órgano gobierno de los jueces "sea decidido por los vocales", de manera que no exista un pacto político previo en el cual los políticos deciden en quién recae el cargo.
Teresa Rodríguez no lo ve posible
La propuesta, a estas alturas, parece que no tendrá futuro. Tan pronto como el PP la ha presentado, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha alejado la posibilidad de que se produzca un pacto con el PP para renovar los órganos constitucionales. El anuncio ha cogido Rodríguez en plena rueda de prensa después del Consejo de Ministros y no ha podido entrar a evaluar el fondo de la propuesta, si bien ha querido enviar un mensaje "muy claro" al PP: "La Constitución y su cumplimiento no es negociable, lo único que pide el Gobierno al PP es que cumpla la Constitución".
La propuesta llega tres días antes de que el Congreso debata y apruebe la iniciativa del PSOE para reformar la Ley del CGPJ. Hasta ahora, el CGPJ tiene limitada su capacidad de hacer nombramientos fruto de otra reforma del Gobierno que dejaba el órgano de gobierno de los jueces sin esta capacidad para evitar que la mayoría conservadora –que tiene el mandato caducado desde hace tres años- siguiera situando cargos. La reforma, sin embargo, impedía que el CGPJ nombrara también los dos miembros del Tribunal Constitucional que le corresponde designar, cosa que impide relevar a los cuatro miembros que corresponden al Gobierno (dos) y al CGPJ (dos) desde el 12 de junio. Por este motivo el Gobierno impulsó una nueva reforma que se vota el jueves en el Congreso y que solo abre la puerta al hecho de que el CGPJ designe a estos dos magistrados. El objetivo de la Moncloa es que el bloqueo del CGPJ no se traslade también al alto tribunal.
Paralelamente, el pleno del CGPJ se reunirá este lunes de urgencia para emitir un informe que previsiblemente será crítico con la iniciativa del Gobierno. Ocho magistrados conservadores impulsan un documento crítico con el Gobierno. Si prospera la reforma del Gobierno, además, el CGPJ tiene a su potestad no nombrar a los dos magistrados del TC, porque la ley no establece ningún plazo.