La derecha española vuelve poco a poco a homogeneizarse. Si durante unos años parecía que la dispersión de esta la fragmentaría, ahora las tendencias en las encuestas empiezan a cambiar. El gigante de la extrema derecha española que parecía que no pararía de crecer nunca se desinfla. En los últimos sondeos después de las elecciones andaluzas, el PP continúa su crecimiento mientras Vox se estanca. En la última encuesta de IMOP-Insights para El Confindencial esta nueva tendencia se repite, incluso, se muestra cómo Vox perdía un escaño y se quedaría con 51, escenario hasta ahora casi inimaginable. Mientras tanto, el efecto Feijóo llevaría a los populares a repetir la victoria de Mariano Rajoy en el 2016 con 137 diputados, 48 más que los que tenía hasta ahora.
Mientras la formación de Feijóo concentraría el 33% de los votos, los partidarios de Abascal se quedarían con menos de la mitad de los votos de su rival a la derecha. Desde el porrazo que experimentó el partido de extrema derecha a las elecciones de Andalucía las encuestas dejan de sonreírles. Nada crece para siempre y Vox podría haber llegado a su máximo, aunque los dirigentes vuelven la espalda a los nuevos augurios electorales. Por su parte, el PP sigue creciendo y alejándose del PSOE para consolidarse como primera fuerza. Una situación muy diferente de la de Ciutadans, en los que MOP-Insights les calcula que no conseguirá ningún representante en el Congreso de los Diputados.
Fuente: El Confidencial
Mal momento por la izquierda española
En cambio, los partidos que ahora ocupan La Moncloa no pasan por su mejor momento. El PSOE vuelve a resultados por debajo de los 100 escaños en las encuestas. Una situación que había superado después de sus peores resultados relacionados con los peores momentos de la pandemia. Los socialistas habían recuperado posiciones en los sondeos durante los primeros días de la guerra de Ucrania, pero con el desarrollo de la crisis energética, la formación encabezada por Pedro Sánchez ha vuelto a recular. Actualmente, obtendría 93 diputados, perdiendo 27 con respecto a las elecciones de 2019.
La situación es similar con su socio de gobierno, Unidas Podemos. En el caso de la formación morada, pasaría de 35 diputados a 23 perdiendo 12. El nuevo proyecto de Yolanda Díaz no parece animar como se preveía cuándo se empezó a gestar. De manera que La Moncloa se aleja de sus actuales residentes.
Con respecto a los partidos catalanes, unas nuevas elecciones no supondrían grandes cambios por|para estos. Tanto Esquerra Republicana de Catalunya como Junts per Catalunya mantendrían sus resultados actuales, 13 diputados y 8 y respectivamente. Mientras que la CUP sumaría un escaño más, quedando con un total de 3.