Tres plenos del Parlament para arrancar la legislatura. Esta es la estrategia planteada en las negociaciones entre JxSí y la CUP. El pleno que se celebraría después del de constitución del Parlament serviría para declarar el inicio del proceso constituyente y, finalmente se celebraría el pleno de investidura, el tercero. Es decir, el proceso se iniciará formalmente con Artur Mas de presidente en funciones.
El arranque de la legislatura en tres fases serviría para huir de la acometida de los partidos unionistas, dispuestos a dificultar de cualquier modo el proceso.
El bloque soberanista parte del 26 de octubre, fecha límite para constituir el Parlament surgido del 27S. Esta fecha es la referencia para JxSí y la CUP, no sólo por las "complicadas" negociaciones de investidura sino también para poner día y hora a un plenario posterior, que se celebraría la semana del dos al seis de noviembre. Estos plenarios incluirían una propuesta de resolución que votara el inicio del proceso constituyente, ruptura, desconexión o independencia. Así, el día 9 de noviembre se mantendría la votación de investidura, con el valor simbólico de la efeméride: un año después de la consulta soberanista.
Parejas de hecho, la excusa
Así el día 9 de noviembre se mantendría la votación de investidura, con el valor simbólico de la efeméride del cumplimiento de un año de la consulta soberanista. Para evitar que los grupos unionistas frenen la convocatoria de un plenario con un único punto que sea una propuesta de resolución de alto voltaje político como una Declaración de inicio de un proceso constituyente, los independentistas han pensado una salida que no tenga ninguna "objeción formal" del Reglamento de la cámara.
La fórmula pasaría por una vez constituido el Parlament, la Mesa convocaría un pleno para aprobar en trámite de urgencia el
decreto ley 3/2015 (pdf), del 6 de octubre, de modificación de la ley 25/2010, del 29 de julio, del libro segundo del código civil de Catalunya, para crear el registro de parejas estables.
Curiosamente, este decreto lo ha admitido a trámite, también por vía de urgencia, la Mesa de la Diputación Permanente para que lo valide el Parlament en el plazo de treinta días hábiles a partir de su publicación en el ‘Diario Oficial de la Generalitat’.
Tanto JxSí como la CUP prevén que en este pleno se amplíe el orden del día y se añada esta propuesta de resolución política, sin dejar margen de actuación a los grupos parlamentarios opuestos al proceso. Una jugada que evitaría que esos grupos impugnen la decisión de la Mesa para detener el trámite parlamentario y su votación.