Tras la victoria en las elecciones municipales este 28 de mayo, el PSC también sale a ganar las elecciones generales que Pedro Sánchez ha convocado de manera anticipada después de la derrota electoral de su partido. Los socialistas han salido reforzado de los últimos comicios, a pesar de no haber podido conseguir su principal reto en estas elecciones: que Jaume Collboni ganara las elecciones en Barcelona, aunque eso no quiere decir que no pueda llegar a un pacto postelectoral con otras formaciones y recuperar la alcaldía para el PSC 12 años después. En el resto de capitales catalán, el PSC sí que fue el partido más votado, también en Girona, con Silvia Paneque empatada en concejales con el Guanyem de Lluc Salellas. En cambio, en Tarragona, el excandidato de Ciudadanos en la ciudad, Rubén Viñuales se hizo con 9 concejales, lejos de los 6 de ERC, hecho que despeja su camino a la alcaldía y Félix Larrosa se impuso en Lleida, también con 9 concejales.

Por otra parte, el cinturón metropolitano es rojo como hace años que no lo era, aunque se han perdido algunas mayorías absolutas como la de Núria Marín en l'Hospitalet. En el lado del Besòs, en cambio, Núria Parlon se ha mantenido firme en Santa Coloma de Gramenet, conservando a los mismos 17 concejales de 27 en su ciudad, a pesar del intento infructuoso de Gabriel Rufián de sacudir el mostrador electoral en esta ciudad. A la victoria clara de Parlon se le tiene que añadir la de Filo Cañete en Sant Adrià de Besòs, pasando de 7 a 11 concejales, cifra que supone la mayoría absoluta en su municipio y también la victoria en Montcada i Reixac, que en los últimos cuatro años había sido gobernada por los comuns y ahora pasará a manos socialistas. En cambio, en el Barcelonés, el PSC perderá la alcaldía de Rubén Guijarro en Badalona, que volverá a ser para Xavier García Albiol, después de una contundente victoria en la cuarta ciudad de Catalunya.

El PSC sale a ganar las generales ante el "derrotismo" de Aragonès

Así, de las diez ciudades más pobladas de Catalunya, el PSC se impuso en siete: aparte de las ya mencionadas victorias en Tarragona, Lleida, L'Hospitalet y Santa Coloma, los socialistas ganaron las elecciones en Sabadell con Marta Farrés consiguiendo la mayoría absoluta; en Mataró, a pesar de que con un descenso de apoyos para el alcalde David Bote y una fuerte irrupción de Vox; y en Reus, después de años de victorias independentistas. Si nos fijamos en las 23 ciudades de más de 50.000 habitantes del país, la victoria socialista también es abrumadora, con 16 victorias, de las cuales 6 por mayoría absoluta. Todo invita al optimismo del partido de cara a las elecciones de julio, que contrastan en las malas perspectivas que tiene el PSOE, con un PP eufórico tras el 28-M.

El partido ya ha dejado claro que el 23 de julio salen a ganar a Catalunya, empujados por estos buenos resultados en las municipales, con una victoria que no se daba desde el 2007. Después de que el presiden  Aragonès propusiera al soberanismo un frente común ante un gobierno de PP y Vox en el Estado que ya da por hecho, los socialistas lamentaron su derrotismo y aseguraron que su partido está preparado para plantarles cara. Con la excepción de Barcelona con la victoria de Xavier Trias, Catalunya fue de los pocos territorios del Estado que no se tiñeron de azul después de las elecciones municipales y autonómicas. Con la excepción de la mayoría absoluta de Emiliano García Page que no entusiasma a Pedro Sánchez, el empate entre PP y PSOE en Extremadura que parece que se inclinará hacia la derecha gracias a Vox y a la victoria del socialismo en Asturias.

2008, la última gran victoria de los socialistas catalanes en unas elecciones generales

Una victoria del PSC en las generales del 23-J sería un hecho inédito desde el 2008. Hace quince años que los socialistas no ganan estos comicios a Catalunya, una época en que se han celebrado hasta 5 diferentes, por las repeticiones electorales del 2015-2016 y las del 2019. En ninguna de ellas se impusieron los socialistas. Así, para encontrar el último triunfo del PSC en el país nos tenemos que remontar hasta el 2008, poco antes del estallido de la gran crisis económica. Entonces, la líder de los socialistas catalanes era Carme Chacón, ministra en auge y una de las caras visibles del partido, y el PSC consiguió hasta 25 diputados y fue el partido más votado en las cuatro circunscripciones. Con 1.672.777 votos, aquel fue el mejor resultado de la historia del partido que nunca se ha vuelto a repetir, ni por el PSC ni por ninguna otra formación en Catalunya.

Reculada hasta la cuarta posición el 2016 con Meritxell Batet

En las siguientes elecciones, en el 2011 y también con Chacón al frente después del adelanto electoral de Zapatero, perdieron unos 750.000 votos y 11 diputados, pasando de la primera a la segunda posición, por detrás de CiU. Este fue la primera vez que el partido salía derrotado de unas elecciones generales a Catalunya. Cuatro años después, en el 2015, la situación no mejoró. Eran las primeras en que se presentaba Pedro Sánchez y estuvieron marcadas por la irrupción de Podemos y Ciudadanos. Etso afectó negativamente al PSC, ya que con solo 589.000 votos y 8 diputados quedó por detrás de los comunes (12) y también de Esquerra Republicana. Con la repetición electoral de junio del 2016 se decidió cambiar de cabeza de lista y Meritxell Batet, que meses atrás había sido la número 2 de Pedro Sánchez en Madrid, sustituía en Chacón. Con todo, todavía perdieron 30.000 votos y otro diputado, relegados a la cuarta posición.

A pesar de estos malos resultados el 26 de junio del 2016, Batet, mujer de confianza de Pedro Sánchez repitió como cabeza de lista en abril del 2019. La barcelonesa había ejercido de ministra de Política Territorial desde que Sánchez llegó a la Moncloa después de echar a Mariano Rajoy como presidente con una moción de censura y el 28-A el PSC recuperó la segunda posición, en este caso por detrás de ERC, y escalando hasta los 958.000 votos.  En la repetición electoral del 10 de noviembre Batet, ya presidenta del Congreso de los Diputados, cargo que ha conservado desde entonces, volvió a liderar las listas del PSC y aunque dejándose por el camino 160.000 papeletas, pudo conservar a los 12 diputados conseguidos en abril y la segunda posición. En aquellas elecciones, el procés independentista era el gran protagonista de la actualidad política en Catalunya: no hacía ni un mes que se había publicado la sentencia a los presos política y Batet reclamaba "calma" y respetar los procesos judiciales.

Sin primarias para escoger al cabeza de lista

Desde el PSC han descrito la decisión de Pedro Sánchez de convocar elecciones generales anticipadas después del porrazo electoral del PSOE por todo el Estado como una "decisión valiente y acertada". Estas llegan en un buen momento para el partido de Salvador Illa después de su victoria a las elecciones municipales y también de la derrota de ERC en los mismos comicios.

El partido liderado por Gabriel Rufián en Madrid ha sido uno de los grandes derrotados en estas elecciones y ahora, el PSC también les podría superar en representación en el Congreso. Con todo, todavía es una incógnita quien lo liderará, aunque sobre la mesa están los nombres de la misma Batet, el presidente del partido en Catalunya y ministro Miquel Iceta y la ministra Raquel Sánchez. Sea como sea, el que seguro que no se producirán son unas elecciones primarias. Entre el anuncio de Pedro Sánchez y la celebración de estas generales no habrán pasado ni ocho semanas, hecho que, como anunció Salvador Illa este lunes, descartaba esta posibilidad.

15 diputados de diferencia entre el PSC y el PPC, el objetivo de Illa

En el 2008, cuando el PSC ganó las elecciones con una victoria histórica, el lema del partido era "si tú no vas ellos vuelven", en referencia a la derecha. A pesar de que el eslogan, ideado por Iceta y el diputado José Zaragoza no será lo mismo, el mensaje sí. Sánchez ha elevado el tono contra el PP por sus posibles pactos con la ultraderecha de Vox y Illa quiere intentar contribuir con qué Feijóo no llegue a la presidencia del Gobierno, aunque esto ahora parece misión imposible, erigiéndose como el voto útil contra la derecha. Su objetivo, según ha dicho esta misma semana, es ampliar en 15 la diferencia de diputados entre los socialistas y los populares catalanes en el Congreso, que ahora mismo está fijada en 10. Si el PP arrasa en España, que al menos no lo haga en Catalunya.

Aunque desde el independentismo se plantea un frente común en estas elecciones generales contra la derecha y ultraderecha, desde el PSC insisten en que ellos son el voto útil para frenar su ascenso y un eventual gobierno de Feijóo que,a diferencia de Aragonès, no dan por inevitable. Desde el Gobierno avalan esta visión. Después que Aragonès pidiera un nuevo frente soberanista, Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, se apresuró a aclarar que en Catalunya, quien mejor representa el antipopulismo es el PSC. Los 25 diputados del 2008 parecen imposible de recuperar, no ya para los socialistas sino para cualquier partido en el contexto actual, pero una victoria que no se da desde entonces es su objetivo este 23 de julio.