Queda poco más de una semana para que venza el ultimátum del TSJC para que las escuelas apliquen el 25% del castellano en las aulas y las reuniones y conversaciones no paran de proliferar, pero el hermetismo es absoluto. Mientras los cuatro grupos trabajan una ley 'ad hoc' que según ERC se podría presentar en las próximas horas, desde el PSC insisten en la vía de la reforma de la ley de política lingüística, presentada el 24 de marzo y de la cual Junts se descolgó. Según la viceprimera secretaría del Área de Organización y Acción Electoral del PSC, Lluïsa Moret, su apuesta siguen siendo aquella reforma y no el nuevo texto: "Ya hay un acuerdo para modificar la ley de política lingüística, un acuerdo de cuatro fuerzas políticas," ha insistido Morera, a pesar de reconocer que Junts se descolgó el mismo día.
Para la socialista, pues, el acuerdo bueno es el de reforma de política lingüística: "La defensa del catalán tal como la planteamos no quiere decir atacar el castellano. Este acuerdo nos ayuda a cumplir mejor las sentencias judiciales y no a esquivarlas, tanto si nos gustan como no", ha sentenciado, a pesar de que tanto ERC como Junts aseguran que cualquier acuerdo no tiene que servir para cumplir el 25% del castellano en las aulas sino para esquivar la imposición. "El castellano se tiene que tratar como lengua de aprendizaje y por lo tanto vehicular", ha añadido la socialista.
A pesar de reivindicar el acuerdo del 24 de marzo, el PSC asegura que sigue abierto a trabajar apuestas por el catalán con la voluntad de llegar a los acuerdos "que necesita el país", pero ha asegurado que no renunciarán a su posición, asegurando que para ellos sería impensable que en el nuevo texto el castellano no sea considerado lengua de uso, como se fija en el acuerdo del 24 de marzo: "Defender el catalán como piedra angular no significa renunciar al castellano", ha añadido.
Encuesta El Nacional
Dejando catalán aparte, el PSC ha aprovechado para hacer balance del primer año de legislatura de Pere Aragonès, que a su parecer no funciona por culpa de los enfrentamientos internos entre los socios de Govern. Es por eso que ha reivindicado su formación como una alternativa seria, basada en el sentido común: "La construcción de la alternativa es compatible con trabajar desde la perspectiva del diálogo, la mano tendida y los acuerdos," ha añadido. Después de que la encuesta de Feedback para El Nacional haya situado a los socialistas como nuevos ganadores de unas próximas elecciones, ha asegurado que demuestra que la ciudadanía quiere estabilidad.
Todos los estudios nos posicionan bien y por lo tanto lo valoramos positivamente. Nos ratifica en lo que hemos ido diciendo de forma recurrente, y es que en estos momentos los ciudadanos quieren estabilidad y buena gestión, y más en un contexto lleno de incertidumbres", ha sentenciado Moret, que también ha reivindicado que su formación hace "política útil" y busca estabilidad y dar respuesta a "problemas reales".