El rey Felipe VI ha querido dejar claro su rechazo de la figura y el papel político del president saliente de la Generalitat, Artur Mas, incluso en el decreto de cese. La fórmula habitual con que el monarca agradece al máximo mandatario catalán los “servicios prestados” ha sido explícitamente eliminada del decreto que ha firmado hoy el Jefe del Estado. El Nacional ha tenido acceso al Real Decreto que se publica este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) y que reproducimos a continuación.
Es el segundo gesto de distanciamiento con las autoridades catalanas que ha querido hacer público hoy el Rey. El primero ha sido la negativa de recibir a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, para que le comunicara, como se ha hecho desde 1980, el nombramiento del nuevo president de la Generalitat.
El agradecimiento a los servicios prestados es una fórmula habitual que aparece en el Real Decreto de manera automática. Es decir, hay que eliminarlo de forma expresa. Era lo que aparecía en el decreto de cese de José Montilla firmado por Juan Carlos I el 24 de diciembre del 2010, en el de Pasqual Maragall de 27 de noviembre del 2006, el de Jordi Pujol el 17 de diciembre del 2003 y el de Josep Tarradellas el 28 de abril de 1980. El Real Decreto de cese de Montilla, donde sí que aparece el agradecimiento, se reproduce a continuación:
También al lehendakari Juan José Ibarretxe se le agradecieron el 6 de mayo de 2009 los "servicios prestados" en el decreto firmado desde Vilnius, capital de Lituania, por el anterior jefe del Estado, el rey Juan Carlos I, cuando el responsable del Ejecutivo vasco que había planteado una consulta para convertir Euskadi en un Estado libre asociado, abandonó la presidencia.
Es la fórmula habitual. Una fórmula de la cual incluso se consideró merecedor al presidente valenciano Francisco Camps, a pesar de encontrarse en un grave acoso judicial por el caso Gürtel que le obligó a renunciar al cargo.
El mismo agradecimiento que el Felipe VI ha incluido en los reales decretos de cese que ha firmado desde que asumió el trono, como el de la presidenta de Castilla-La Mancha, Maria Dolores de Cospedal, el del valenciano Alberto Fabra o el del extremeno José Antonio Monago, entre otros.