La defensa del audiovisual catalán ha vuelto a mostrar una imagen potente y unitaria. Si bien el jueves de la semana pasada el presidente Pere Aragonès se reunía con entidades del ámbito cultural y audiovisual para hacer frente común para la defensa de la lengua, hoy ha sido propio sector audiovisual el que ha decidido conjurarse -en un encuentro organizado por Òmnium- para no permitir que se margine el catalán en la nueva ley audiovisual: "Estamos ante un momento crítico para el catalán", ha alertado Jordi Cuixart.
En pleno momento marcado por la discusión política en torno a la presidencia y protección del catalán en la futura ley audiovisual que prepara el Gobierno, del cual Moncloa ya ha dicho que ve imposible un acuerdo inmediato, Cuixart ha querido lanzar un "grito de alerta máxima". Ha estado delante de un público conformado por actores, directores de cine, el mundo de la producción y del doblaje, gente de la televisión, partidos e instituciones, donde Cuixart ha expresado que la ley del audiovisual que prepara el Gobierno puede ser un punto final, pero también un punto de inflexión para transformar "este nuevo ataque en una oportunidad".
"Eso va de hipercentralismo de estado o de proteger los derechos de millones de ciudadanos de la Unión Europea. Uniformización o diversidad y derechos humanos", ha continuado Cuixart, que ha acusado al Gobierno de ver la diversidad como una amenaza permanente, y ha calificado la nueva norma como una estocada definitiva al catalán: "Es la ley Wert llevada a la pantalla".
Al mismo tiempo, sin embargo, ha pedido coherencia y responsabilidad a las administraciones catalanas, a quienes ha exigido que cumplan "con su deber" de proteger la diversidad cultural: "Pedimos que nadie se expulse sus responsabilidades", y en este sentido ha remarcado que el país tiene al alcance una herramienta muy potente como es la CCMA.
15% de producción propia
En la primera parte del acto han tomado la palabra varios representantes del sector, que han remarcado las ideas clave que consideran que tiene que incluir la nueva ley audiovisual: un mínimo de un 15% de producción propia en catalán, un 60% del catálogo doblado al catalán y que no se eliminen las competencias reguladoras del Consejo Audiovisual de Catalunya en detrimento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, entre otros.
Aparte de la participación de Cuixart, el acto ha contado con las intervenciones de la presidenta de la Academia de Cine en Catalán, Judith Colell; el presidente del Cluster Audiovisual de Catalunya, Miquel Rutllant; la secretaria general de la Asociación de Actores y Directores Profesionales de Catalunya, Rosa Andreu; el presidente de Productores Audiovisuales de Catalunya, Norbert Llaràs; Míriam Porté, de PROA; el productor y socio fundador de Mediapro, Jaume Roures; Pol Cruz, asesor voluntario de Plataforma per la Llengua sobre la ley audiovisual; la actriz Àngels Gonyalons; el periodista y exconseller del CAC Salvador Alsius; el profesor de la UAB y expresidente de la CCMA Enric Marín, y los periodistas Montserrat Armengou, Neus Bonet y Marc Giró, entre otros.
Entre el público también han estado presentes el presidente del CAC, Roger Loppacher; los productores Francesc Escribano, Xavier Atance y Joan Gonzàlez; los directores Ventura Pons y Ventura Durall; los creadores de contenidos Pol Gise y Maria Bouabdellah; el actor Sergi López, y el actor y doblador en catalán Joan Pera; representantes del Ateneu Barcelonès, el Assemblea Nacional Catalana, la Asociación de Escritores en Lengua Catalana y el Barça; los sindicatos CCOO, UGT, YAK, USTEC e Intersindical; las patronales Pimec, Cecot y FemCat; el rector de la UB, vicerrectores y responsables de la UPC, UAB y Universidad Ramon Llull, y representantes de ERC, JxCat, los Comunes, la CUP, Guanyem y el PDECat.
El Català és Teu
Este acto ha sido una acción más de la campaña de Òmnium conocida con el nombre 'El Català és Teu' e impulsada para plantar cara a los ataques contra el catalán con una pila de actuaciones, tal como anunció la organización a finales de septiembre, y que incluye medidas como la creación de una fábrica de contenidos audiovisuales, un banco de voces, o reformular las parejas lingüísticas.