Ya había incluso fecha, pero finalmente habrá que esperar: el lunes que viene no habrá exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caidos al cementerio de El Pardo. En su reunión de este martes, la sección cuarta de la sala tercera del Tribunal Supremo ha aceptado por unanimidad las medidas cautelares solicitadas por el entorno del dictador, a la espera de resolver el recurso presentado ante el alto tribunal. El gobierno Sánchez choca con el último obstáculo, en este caso el poder judicial.
Según los magistrados, la razón por la que se ha suspendido cautelarmente la exhumación es la de evitar el perjuicio que se causaría a los que han recurrido —los nietos del dictador— y "especialmente a los intereses públicos encarnados en el Estado" si el recurso de la familia Franco fuera estimado y "fuera preciso devolverlos al lugar donde se hallan". La decisión se ha tomado por unanimidad de los cinco magistrados tras dos horas de deliberaciones.
El pasado marzo, la vicepresidenta Carmen Calvo anunció que había ha concluido el procedimiento administrativo para la exhumación de los restos del dictador, y estableció la fecha y el lugar de la inhumación. "Es de obligado cumplimiento para cualquier gobierno", respondió sobre un hipotético cambio de gobierno después de las elecciones del 28-A. Pero se han encontrado con la paralización cautelar del Supremo, después de que la familia presentara un recurso ante el alto tribunal.
En total se habían planteado cuatro recursos ante el Tribunal Supremo contra la iniciativa del Gobierno de exhumar al dictador. Fueron presentados por los nietos de Franco, la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), la comunidad benedictina y la Asociación de Defensa del Valle de los Caídos.
Moncloa confiada
El gobierno de Pedro Sánchez está "convencido" de que el Tribunal Supremo les acabará dando la razón sobre la exhumación de Francisco Franco. Después de que la sala tercera haya paralizado cautelarmente el procedimiento por el recurso de la familia del dictador, fuentes del ejecutivo español no ven "extraña" la paralización y confían en que finalmente podrá tirar adelante. Su reacción ha llegado pocos minutos después de la decisión del alto tribunal.
"No es extraño que el Tribunal Supremo suspenda la ejecución de una decisión cuya legalidad tiene que revisar a instancia de parte", aseguran desde el Gobierno, que remarcan: "Obviamente la suspensión cautelar no indica nada sobre el fondo del asunto". En este sentido, el ejecutivo asegura que "está convencido de que el Tribunal Supremo desestimará este recurso, como ha venido haciendo con todos los recursos planteados por la familia Franco."