El Tribunal Constitucional ha notificado al Parlament la anulación de la delegación de voto del diputado de Junts y exconseller en el exilio Lluís Puig. La Mesa está reunida desde las 10.45 horas y en esta sesión tendrá que decidir si le mantiene la delegación o ya no permite que Puig vote en el pleno que empieza este mismo miércoles. En paralelo, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha convocado una comparecencia en la cámara catalana a las 13.00 horas, donde previsiblemente aborde esta cuestión.
Fue el lunes cuando el TC decidió anular la delegación de voto, cumpliendo con un recurso que presentó el líder del PSC Salvador Illa contra el acuerdo de la presidencia de la cámara del 25 de marzo del año pasado que admitía la solicitud de Puig de delegar su voto. También anuló el acuerdo de la Mesa del día siguiente que confirmaba la delegación de voto. En la resolución, el Tribunal Constitucional expuso que estima el recurso de Illa y afirmó que "se les ha vulnerado el derecho a ejercer las funciones representativas" con los requisitos que señalan las leyes, que se encuentran en conexión con el derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos a través de sus representantes. Por eso, acordó "restablecer en los recurrentes su derecho" y declaró la nulidad del acuerdo de la mayoría independentista de la Mesa.
Tan pronto como se conoció la noticia, el exconseller reaccionó señalando directamente a los socialistas como culpables de la situación: "Gracias a Salvador Illa y el PSC, la represión continúa". No se quedó aquí, y es que el diputado también lamentó que el Tribunal Constitucional haya decidido continuar con su postura, evidenciando las consecuencias que todo ello comporta. "Los derechos de las personas que nos votaron vuelven a ser vulnerados", advirtió.
Al día siguiente, el martes, la Mesa se reunió y no abordó esta cuestión, ya que no había recibido la notificación de la decisión del TC, por lo cual mantuvo la delegación de voto del exconseller durante los tres días de pleno que se llevaron a cabo la semana anterior. Solo la CUP se posicionó sobre esta cuestión, asegurando que su función en la Mesa del Parlament es garantizar que se pueda votar y debatir sobre todo, y proteger los derechos de los diputados en un contexto represivo: "Haremos todo lo que esté en nuestras manos para garantizar la defensa de derechos de Lluís Puig".
El PSC, con Vox, Cs y PP
Los socialistas no fueron los únicos que presentaron recurso contra la aprobación del voto delegado del exconseller Lluís Puig, sino que también participaron diversas otras formaciones. Concretamente, los otros grupos políticos fueron los de la derecha españolista, Vox, Cs y el PP. Por parte de los naranjas, Carlos Carrizosa hizo el anuncio a través de las redes sociales: "Esta mañana la presidenta del Parlament nos ha amordazado en el pleno al pedir una cuestión de orden por la delegación ilegal de voto del huido Lluís Puig. Les anuncio que desde Ciudadanos llevaremos al TC esta ilegalidad. No consentiremos que se pisen los derechos de todos", tuiteó el líder de Cs durante la investidura de Aragonés.