El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha anulado este viernes por la mañana la decisión del presidente del Tribunal General de la Unión que prohibía a Carles Puigdemont y Toni Comín entrar al Parlamento Europeo en la sesión constitutiva del 2 de julio pasado en Estrasburgo y, por lo tanto, ocupar sus respectivos escaños en la Eurocámara.
Al día siguiente que el alto tribunal europeo reconociera la inmunidad de Oriol Junqueras, el TJUE dictamina ahora que el caso tiene que volver al Tribunal General —el tribunal de primera instancia europeo— y ser revisado en nuevo examen. La doctrina dictada sobre el líder de ERC, Oriol Junqueras, deja claro que Puigdemont y Comín tendrían que haber sido reconocidos como eurodiputados y disponer de inmunidad desde el 13 de junio.
A través de un auto, la vicepresidenta del TJUE considera que una vez Puigdemont y Comín fueron elegidos eurodiputados a las elecciones del 26-M, podrían haber asistido directamente a la sesión inaugural del Parlamento Europeo. Además, el tribunal europeo advierte que la composición del hemiciclo parlamentario "tiene que reflejar fiel e íntegramente la voluntad de los ciudadanos de la UE".
En respuesta al recurso presentado por Puigdemont y Comín, el TJUE ha resuelto que el Tribunal General se "equivocó", "no examinó el requisito de la urgencia ni ponderó los intereses en presencia".
También le recrimina que no consultara previamente al Parlamento Europeo.
Tanto Puigdemont como Comín fueron elegidos eurodiputados en la coalición Libres por Europa. El hecho que no acataran la Constitución Española dio alas a la Junta Electoral Central, que consideró que no han adquirido la condición de miembros del Parlamento Europeo.
La pelota vuelve al Tribunal General
El pasado mes de julio, el Tribunal General de la Unión desestimó el recurso en el cual el equipo de defensa de Puigdemont y Comín en que reclamaban que el presidente de este tribunal, Marc Jaeger, dictara unas medidas cautelares ordenando que el Parlamento garantizara que puedan ocupar sus escaños a partir de la sesión constitutiva del día siguiente, martes.
El Tribunal General argumentaba entonces su negativa subrayando que las credenciales de los diputados "son proclamadas por los Estados miembros de la UE" y que "el Parlamento no puede cuestionar la validez de la declaración realizada por las autoridades de cada país".
Ahora, el TJUE, una instancia superior al Tribunal General, cree que este no tenía los elementos necesarios para tomar una decisión y le reclama que vuelva a examinar el caso.