El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) obliga a una escuela de Canet de Mar (Marisma) a hacer el 25% de las horas lectivas de una sola clase de P5 en castellano a petición de una familia. Según ha explicado la escuela Turó del Drac, la sentencia ha impuesto un 50% en castellano, pero de manera cautelar solo ha dictado un cuarto, mientras no responde al recurso interpuesto. En concreto, se harán en castellano tres de las cinco tardes de la semana y dos horas más en horario de mañana el resto de días. El resto de familias ya se ha empezado a movilizar delante de lo que considera una "vulneración" del modelo lingüístico. El Ayuntamiento de Canet de Mar también apoya a las familias y ve la medida como un "ataque" a la escuela catalana.

50% en castellano

Empieza el alud de demandas a raíz de la sentencia del Supremo exigiendo un 25% de clases en castellano. En Canet de Mar, una familia de la escuela Turó del Drac pidió hacer la mitad de horas en castellano, sin embargo, este jueves el TSJC ha dictado unas medidas cautelares que obligarán a partir del 9 de diciembre a hacer el 25% del horario lectivo en castellano. Las familias prevén hacer movilizaciones en los próximos días, aunque todavía no han concretado cómo. La dirección del centro los informó ayer jueves de los cambios que habría en este grupo de P5 a partir del próximo jueves, 9 de diciembre. De hecho, aquel día, ya se hará la primera hora en castellano. Será de 10 h a 11 h de la mañana. Para el resto de días, la escuela determina que para cumplir con el 25% en castellano, se hagan íntegramente en esta lengua las tardes del lunes, miércoles y viernes. También se hará en castellano una hora durante la mañana (de 10 h a 11 h) los martes y los jueves.

Proteger el catalán

Este viernes, la concejala de Educación de Canet, Rosabel Madrid, ha animado a las familias a mantener viva la reivindicación para "proteger" el modelo de inmersión lingüística en Catalunya. Madrid ha recordado que el sistema educativo catalán es de éxito desde hace muchos años y ha lamentado que haya quien quiera "cambiar la enseñanza". En este sentido, uno de los padres que ha liderado la organización de las familias, Marcos de Vera, ha explicado que el sentimiento generalizado es que la medida a que obliga el TSJC "vulnera el derecho a educar a los hijos en un modelo que permite el crecimiento de los niños con todas las garantías de desarrollo". De Vera ha lamentado también la imposición y ha recordado que los niños ya aprenden igualmente el castellano.

 

Precedente contagioso

En los próximos días, la concejalía de Educación convocará de manera extraordinaria el Consejo Escolar Municipal para debatir el nuevo escenario con la comunidad educativa con el fin de "buscar soluciones para defender el modelo educativo y el catalán a las aulas". La concejala teme que el precedente en este centro pueda generar un efecto contagio en otros grupos o en otras escuelas. La secretaria general de la conselleria de Educación de la Generalitat, Patrícia Gomà, ha explicado el fondo de la sentencia en una rueda de prensa este viernes. En las próximas semanas, Inspección elaborará un plan aplicar estas medidas cautelares que después se trasladará al centro para que lo implemente. Gomà ha calificado de "positivo" que un grupo de familias del centro haya hecho pública su disconformidad con la decisión del TSJC creando una cuenta de Twitter para divulgar su posicionamiento contrario.

 

Foto principal: niños y niñas de la escuela Miradas / Sergi Alcàzar