Los miembros de la Mesa del Parlamento que acompañaban a Carme Forcadell en todo el proceso del 1-O se sentarán en el banquillo de los acusados del TSJC este mes de noviembre. Ya hay fecha para el juicio. Será los días 19, 20, 21 y 22 de noviembre en sesiones de mañana y tarde.
Lluís Corominas, Lluís Guinó, Ramona Barrufet, Anna Simó y Joan Josep Nuet, y con ellos la exdiputada de la CUP Mireia Boya, se enfrentan a un delito de desobediencia que puede comportar penas de inhabilitación.
El caso nace en el TSJC tras aprobar las leyes del Referéndum y la de Transitoriedad Jurídica en octubre del 2017. En noviembre de 2017, Pablo Llarena reclamó la causa al TSJC para unificar los procesos. Pero al final de la instrucción y ya cuando estaba a punto de abrirse el juicio oral, Manuel Marchena decidió recortar y enviar a Catalunya los miembros de la Mesa que sólo se les tenía que juzgar por desobediencia.
Con todas las declaraciones tomadas, e incluso hecho el escrito de acusación de la fiscalía, el Tribunal Superior de Justicia designó la sala que les tiene que juzgar y empezó los trámites finales para el juicio. Jesús María Barrientos, Mercedes Armas y Carlos Ramos encaran el tramo final de este proceso, que finalmente se juzgará durante una semana, en sesiones de mañana y tarde, después de las elecciones en el Congreso de los Diputados.
Entre los testigos que tendrán que declarar está Xavier Muro, secretario general de la cámara en aquellos momentos; Ernest Benach y Núria de Gispert, expresidentes del Parlament; Pere Sol, letrado y ex secretario general, y Joan Vintró, exletrado y miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional.