Zasca del economista Xavier Sala-i-Martin al socialista Salvador Illa por lo que ha dicho de la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs. En una entrevista este lunes la mañana, el candidato del PSC a la Generalitat se ha mostrado decepcionado con el inicio de la legislatura de Borràs a la Cámara catalana y ha advertido que si sigue en la misma línea, chocará con el PSC. Un hecho que Sala-i-Martin ha tildado de "cinismo tragicómico".
Illa considera que va Borràs pronunció un discurso de inicio "de partes" y ha exigido a la líder de Junts que sea la presidenta de todos los catalanes y catalanas. "No es un discurso que corresponda a una persona que representa la segunda institución de Catalunya y que se debe a todos los diputados. Hablaba de repetir un fracaso. Si va por aquí, nos encontrará de frente", ha avisado el socialista.
Delante de estas declaraciones, Sala-i-Martín ha replicado las declaraciones con contundencia a través de un tuit y ha acusado al PSC de ser cínicos."El cinismo de los socialistas empieza a ser tragicómico: cuando ganan las elecciones están autorizados a perseguir, encerrar y silenciar la mitad de la población que no les gusta. Pero cuando pierden, entonces exigen que el ganador 'gobierne para todo el mundo'. ¡Ya basta, Illa!", ha pedido.
La candidatura de Illa
También este lunes Illa ha reafirmado su posición de "ganador de las elecciones" y ha insistido en que, a pesar de no tener los apoyos necesarios, se presentará a la investidura, que se tendrá que hacer antes del 26 de marzo. Así se lo comunicará a Borràs en la rueda de consultas, a quién ha exigido que respete su derecho de presentarse.
A su entender, el 14-F ganó "una fuerza con argumento diferente que el independentismo" y, por lo tanto, tiene el derecho moral de presentarse. Sin embargo, hay que recordar que Borràs, como presidenta del Parlament, tiene la potestad de aceptarlo o no.
Hasta el momento, según ha asegurado, sólo ha tenido conversaciones formales con los comunes para llegar a un acuerdo, aun admitir que ha hablado de manera informal con otras formaciones como ERC, Cs o el PP, con quien descarta, a priori, un acuerdo.