El debate de la financiación autonómica vuelve a estar sobre la mesa. El diputado de Junts Joan Canadell ha hecho troncharse de risa al economista Xavier Sala-i-Martin con el último vídeo que ha compartido en su cuenta de Twitter. Se trata de una intervención del portavoz de Ciutadans, Nacho Martín Blanco, donde ha querido justificar el déficit fiscal que Catalunya sufre dentro del Estado español. Según la teoría de Martín Blanco, España devuelve los impuestos a Catalunya en forma de compras de productos catalanes. Este argumento ya fue desmontado por Sala-i-Martin hace un tiempo en un programa de televisión. En un tuit, Canadell ha puesto el vídeo de Martín Blanco seguido de la lección del profesor de economía.
Churras y merinas
Según el portavoz de Ciutadans, Catalunya tiene una gran capacidad "de generar un producto interior bruto que acaba derivando en un grueso de impuestos importantes" gracias a "nuestras relaciones comerciales con el resto de España". Para él, "no se puede separar el debate del déficit fiscal del debate del superávit comercial que tienen las empresas catalanas". Es decir, si Catalunya genera mucho dinero es porque España compra productos catalanes y, por lo tanto, tiene que pagar más impuestos que son devueltos, de alguna manera, precisamente por estas relaciones comerciales. El argumento no ha convencido a políticos como Canadell, que lo ha tildado de "falso". Para corroborarlo, ha compartido un vídeo donde el profesor de Columbia explica cómo Martín Blanco mezcla churras con merinas: para analizar la financiación de Catalunya hay que fijarse en las balanzas fiscales, no en las comerciales, señala Sala-i-Martin.
Según Sala-i-Martin, este argumento que "a menudo" utilizan en España para intentar justificar el déficit fiscal es deliberadamente engañoso: "No tiene ningún sentido. El déficit comercial no tiene nada que ver con todo eso. El dinero que desaparece de Catalunya son los mismos independientemente de si los españoles compran productos catalanes o no". Para ilustrarlo, el economista explica que si alguien te compra un producto con el dinero que te acaba de robar, no te los está devolviendo. Según Sala-i-Martin, esta narrativa no busca nada más que "marear la perdiz" y evitar centrarnos donde realmente encontraremos la respuesta: "Cuando hay una redistribución fiscal dentro de España, ¿quién gana? ¿Quién pierde? ¿Cuánto gana y cuánto pierde?", pregunta el economista.
Martín Blanco se revuelve
Ante el zasca de Canadell y Sala-i-Martin, Martín Blanco ha hecho una serie de tuits cargando contra ellos sin hacer ningún tipo de alusión a la fiscalidad o a la economía catalana. Ni una. Martín Blanco ha preferido recurrir a los argumentos de siempre: "Muñeco copiloto de Puigdemont", "fanatismo", "xenofobia" han sido algunos de los insultos y, para hacerlo más actual, también ha incluido una referencia a la lengua: "Por no hablar del desprecio con que Sala-i-Martín, de origen salmantino, cambia al castellano, la lengua de al menos uno de sus progenitores". Del déficit fiscal, ni mu.