Técnicamente, sobre el papel, hasta el 21 de diciembre todavía hay tiempo para que el Parlamento invista presidente y evitar así las elecciones. Como no pasará, el 22 se disolverá la cámara. A partir de aquí, la intención del Gobierno y de todos los grupos parlamentarios es celebrarlas como antes mejor. Y eso es el 14 de febrero. Será, eso sí, sólo con el permiso del maldito virus. Así lo regulan los seis protocolos de trabajo previstos a los que ha tenido acceso ElNacional.cat. Si se vuelve a una restricción estricta de actividades o a un confinamiento total, los comicions deberán esperar.
El Govern ha compartido este mediodía con todos los grupos del Parlament el plan específico que ha diseñado para regular las condiciones que tendrán que regir tanto la campaña como el día de las elecciones. Uno de los temores principales compartido por todas las fuerzas políticas es que la pandemia fomente la abstención. La reunión celebrada este viernes volverá a convocarse para seguir trabajando. Por ahora, entre todos se han comprometido a seguir trabajando para valorar un envío conjunto de propaganda electoral para reducir costes, una propuesta de la CUP.
Uno de los puntos más espinosos ha sido el que tiene que ver con el aplazamiento electoral. El documento elaborado por el área de procesos electorales -que depende de la conselleria de Exteriores, Transparencia y Relaciones Institucionales- fija que el 15 de enero se haga una primera evaluación sobre la viabilidad del 14-F. A partir de aquí, se revisará la situación cada semana. La propuesta que el gobierno catalán ha trasladado a los partidos recoge nueve escenarios con distintos supuestos sobre la evolución de la pandemia. En dos de ellos se plantea posponer la cita con las urnas.
Con lock down se aplazan las elecciones
Se han dibujado nueve escenarios equivalentes al plan de reapertura de la actividad. "La evolución de los escenarios para la celebración de elecciones será paralela a la evolución de los tramos de apertura", dice el protocolo. La velocidad de transmisión y el ritmo de hospitalizaciones marcarán la tónica.
Si de cara al mes que viene la pandemia se complica y los indicadores epidemiológica empeora en relación a como está actualmente, se tendrían que posponer las elecciones. El plan del gobierno prevé que sólo podrán celebrarse si Catalunya se encuentra como mínimo en el tramo 1. Los nueve escenarios en que se estructura el cuadrante sobre cómo deben ser los comicios en función de la fase de desescalada van del color verde al rojo, de la plena normalidad -caso que haya vacuna- al lock down. Para resumirlo, si Catalunya retrocede y hay que volver a una restricción absoluta de actividades o un nuevo confinamiento domiciliario, habría que buscar nueva fecha para las elecciones.
Algunos grupos de la oposición han mostrado malestar en relación a este último punto. Los más discrepantes, los comunes. Entienden que haya que posponer elecciones si hay lock down, como en marzo, pero no que se suspendan en caso de restricción estricta de actividades, porque en palabras de Jèssica Albiach, "si se puede ir a trabajar no tiene sentido que no se pueda votar". La CUP pide que la decisión se tome "bajo criterios objetivables", así lo ha expresado su diputado Vidal Aragonès. Los más "razonablemente satisfechos" con el encuentro, los socialistas catalanes. Según su portavoz, Ferran Pedret, no especularán con la fecha de las elecciones, eso sí, lo único que no aceptarán es un "aplazamiento sine die". Para el PP, todo se puede estudiar, siempre que "no se decida desde Waterloo".
Tres franjas: vulnerables, positivos y el resto
Los redactores del protocolo para las elecciones catalanas tienen muy presente lo que sucedió en el País Vasco cuando a las elecciones que celebraron en julio hubo personas contagiadas que no pudieron votar porque el gobierno no los autorizó. Para compaginar el derecho al voto y el derecho a la salud de todos, la idea es establecer tres franjas horarias.
Los colectivos de riesgo votarán durante las 3 primeras horas de la jornada electoral, es decir, de las 09.00h a las 12.00h. Los ciudadanos que no sean vulnerables ni sean positivos o se encuentren en cuarentena votarán en la franja de las 12.00h a las 19.30h. A continuación, se hará una pausa de 30' para limpiar y desinfectar, así como permitir a los miembros de la mesa cambiarse. De este modo, se reserva para los contagiados, contactos estrechos o sospechosos la última hora de la jornada electoral, es decir, de las 20.00h a las 21.00h. Las personas que voten en esta franja tendrán que llevar un certificado de desplazamiento con la finalidad única de romper el confinamiento.
Esta propuesta de cuadrante se enviará a la Junta Electoral Central para que lo valide, ya que prevé alcanzar la jornada de votación una hora más.
Votar sin salir de casa
Lo que ya ha autorizado la JEC es que el cartero de correos pueda custodiar el voto, para que todos los ciudadanos que quieran puedan votar sin salir de casa. Cualquier ciudadano podrá solicitar el voto por correo a través de internet, con el certificado IDCAT de la Generalitat. Una vez cursada la petición, el usuario recibirá en casa el material electoral —papeletas, sobras, etcétera— y podrá entregar su voto al cartero de Correos.
La medida está pensada especialmente para las personas que se encuentren confinadas para que tengan coronavirus o hayan sido en contacto con algún positivo y también para los colectivos de riesgo. Ahora bien, desde el área de procesos electorales apuntan que puede hacer uso toda la población. De hecho, el escenario ideal sería que el 100% del censo utilizara esta opción, ya que sería la mejor manera de evitar riesgos.
Hasta ahora, ejercer el voto por correo requería un esfuerzo ingente por parte del interesado, que tenía que desplazarse más de una vez a la oficina de correos e iniciar el trámite con casi dos meses de antelación. La intención del Gobierno, de cara al 14-F, es poder ampliar al máximo estos plazos.
¿Cómo serán los colegios?
El protocolo estipula que en la medida del posible, los colegios electorales no se ubiquen en las escuelas como hasta ahora. Se priorizará hacer uso de espacios más amplios como pabellones o centros cívicos, que permitan un espacio de 2,5 metros cuadrados por persona. El gobierno hará campaña para aconsejar a la ciudadanía que la papeleta se lleve ya de casa. La Junta Electoral Central ha autorizado la homologación de papeletas y sobras electorales descargables e imprimibles desde Internet. De esta manera, los catalanes podrán llevar el voto preparado de casa.
La Generalitat ha requerido a los ayuntamientos para que hagan un listado de espacios alternativos en los centros escolares que cuenten, si puede ser, con una zona de espera al aire libre que permita reducir al máximo el número de personas en el interior. En el edificio no se podrá entrar acompañado, salvo los casos que necesiten una atención especial.
Una vez dentro, habrá un responsable de control sanitario que velará para que se cumplan las medidas de seguridad. Habrá por lo menos dos colas, una para personas vulnerables y la otra para la población general. Habrá que respetar la distancia de metro y medio entre personas y la mascarilla será obligatoria. Además, a los miembros de las mesas se los tomará la temperatura -haurarn de estar por debajo de 37,5º- y se les hará un test de antígenos. También se los entregará el material imprescindible para trabajar con seguridad, por ejemplo, una mascarilla FFP2 y guantes.
Adiós a los tópicos de campaña
Pasear por el mercado, repartir besos, montar carpas o fletar autobuses llenos de militantes y simpatizantes para llenar pabellones. Todo eso desaparece. El plan de la Generalitat insta a los partidos a fomentar siempre que puedan actos telemáticos. En caso de que quieran hacer presenciales, tendrán que priorizar espacios al aire libre o que garanticen una buena ventilación.
Pero no sólo eso. Se acaba también el griterío, los besos, los abrazos y los apretones de manos. No se permite ningún tipo de contacto físico. Además, se requiere a los partidos para que no promuevan cánticos ni gritos en espacios cerrados, aunque estén ventilados; sólo estarán permitidos en espacios al aire libre. Asimismo, no se podrá poner la música a un volumen que dificulte la escucha|scout entre los asistentes.