El municipio guipuzcoano de Errenteria no se ha quedado de brazos cruzados ante la visita de Albert Rivera este domingo. Ya desde el sábado, vecinos del pueblo gobernado por Bildu llenaron las fachadas de la plaza donde tenía que celebrar el acto con lazos amarillos gigantes y pancartas antifascistas. Una vez ha llegado el líder de Ciudadanos, sólo ha encontrado eso y una fuerte regañada y una cacerolada. Le han acompañado poco más de un centenar de seguidores y un gran dispositivo de la Ertzaintza que los ha escoltado.
Rivera ha sido el encargado de cerrar el fin de semana que ha llevado a los principales candidatos españoles, a excepción de Pedro Sánchez, al País Vasco. Después del acto protagonizado en su momento en Altsasu (Navarra), el líder de Ciudadanos ha escogido esta vez el municipio vasco de Errenteria, con fuerte peso de la izquierda abertzale. Pero esta ha respondido con tranquilidad y "sin caer en provocaciones", como pidió su alcalde Julen Mendoza.
Albert Rivera ha entrado en el cuerpo en cuerpo con los manifestantes concentrados. "Podéis seguir con las cacerolas, que vengo de Catalunya y estoy acostumbrado", los ha dicho. "No sé si también hacíais caceroladas cuándo asesinaban", ha añadido en referencia a la banda terrorista ETA. El dirigente españolista también ha cargado contra un homenaje a un preso de ETA hace un mes en Errenteria. Y ha anunciado una modificación de la ley de víctimas para sancionar a las personas y ayuntamientos que "amparen homenajes a terroristas".
Por otra parte, también ha prometido una reforma de la ley electoral para que los vascos que tuvieron que escapar puedan votar en el País Vasco y para que sólo los partidos con el 3% en todo el Estado puedan estar en el Congreso. "Euskadi no es vuestro, como Catalunya no es de Puigdemont y Torra", ha criticado Rivera, que ha recordado que "fuimos a Altsasu a defender la libertad".
El filósofo Fernando Savater ha hecho un llamamiento a la unión de todos los partidos constitucionalistas y a "recuperar los que están a medio camino". El escritor ha avisado de que con los partidos "anticonstitucionales" no hay nada que hacer. "No se puede jugar con ellos. Hoy desgraciadamente hay un Gobierno basado en la inconstitucionalidad de sus aliados. Eso es lo que tiene que acabar", ha advertido.
La candidata a las europeas, Maite Pagazaurtundúa, ha denunciado que "aquí en Errenteria sólo te hacen recibimientos si eres etarra, si intentas matar a un funcionario de prisiones." Y se ha dirigido a los centenares de vecinos concentrados: "No sois antifascistas, sois requesones abertzales".
En las últimas elecciones generales españolas, Ciudadanos fue la sexta fuerza en Errenteria, con el 3,43% de los votos. En la misma línea de irrelevancia que en el resto del País Vasco. En el Parlamento vasco no tiene representación. En las elecciones del 2016 sólo recogió 21.000 votos (2,02%). Y tiene sólo un concejal. El principal factor ha sido su histórica oposición al régimen económico especial, que en cambio el PP y el PSOE siempre han defendido con buen olfato electoral.