Las encuestas acertaron con el triple empate en las elecciones catalanas del 14 de febrero. El PSC, encabezado por el exministro de Sanidad, Salvador Illa, ha ganado por primera vez en votos y escaños los comicios al Parlament, con 33 diputados y un 23,02% de los votos con el 99,79%. Pero es una victoria del todo insuficiente que acerca a la presidencia a la segunda fuerza, Esquerra Republicana, y a su candidato, Pere Aragonès.

Los republicanos empatan a 33 escaños con los socialistas, con un 21,31% de los votos, y ganan por un solo diputado la batalla por la hegemonía del independentismo a Junts per Catalunya. El partido del president en el exilio, Carles Puigdemont, con Laura Borràs como candidata, es tercero con 32 escaños, 2 menos de los que consiguió en el 2017 y un 20,06% de los votos. Por vez primera, el independentismo supera el 50% en unas elecciones al Parlament: un 51,32%.

La formación de ultraderecha Vox, liderada por Ignacio Garriga, entra en el Parlament por primera vez con 11 diputados y un 7,69% de los votos. En el otro extremo del arco ideológico, la CUP, encabezada por Dolors Sabater, dobla con creces sus resultados de las elecciones del 21 de diciembre del 2017 al pasar de 4 a 9 escaños y un 6,68%. En Comú Podem, con Jéssica Albiach al frente, mantiene los que tenía: 8 y un 6,86% de los votos.

 

Debacle de Ciudadanos

Supera los pronósticos de las encuestas preelectorales la debacle de Ciutadans, que ganaron las anteriores elecciones y en estas se hunden estrepitosamente: Carlos Carrizosa sólo ha aguantado 6 de los 36 escaños que obtuvo Inés Arrimadas con un 5,57% de los votos. Finalmente, el PP, liderado por Alejandro Fernández, vuelve a ser colista con 3 escaños, uno menos de los que obtuvo en las anteriores elecciones y un exiguo 3,85% de los sufragios.

El PDeCAT, la formación heredera de la antigua Convergència con la exconsellera Àngels Chacón como candidata, se queda fuera del Parlament. Obtiene unos 70.000 votos, un 2,72% del total, que pueden haber costado algún escaño a Junts.

Por demarcaciones, el PSC gana en Barcelona, su feudo electoral histórico, desplazando a Ciutadans del primer puesto; ERC lo hace en Tarragona, donde también se impusieron los naranjas en el 2017 i Junts se mantiene como primer partido en Girona y Lleida

Posibles mayorías de gobierno

Con los datos en la mano, el independentismo (ERC, Junts y CUP) amplía su mayoría, al pasar de 70 a 74 escaños en el nuevo Parlamento -la mayoría absoluta es de 68-. Pero también sería posible teóricamente una mayoría formada por el PSC, ERC y los comunes, que también suma 74 diputados. Sin embargo, los republicanos, al igual que el resto de partidos independentistas, han rechazado acuerdos con el PSC en la campaña.

Mayoría independentista en votos

El independentismo supera por vez primera la simbólica marca del 50% de los votos. La suma de los porcentajes de votos conseguidos por ERC, Junts, la CUP —que se han traducido en escaños—  y otras formaciones que se han quedado fuera del Parlament —PDeCAT, Primàries, FNC, PNC— suman el 51,32% del total de votos, con el 98,65% del escrutinio realizado. 

Abstención histórica

La participación electoral ha sido la más baja de todas las elecciones al Parlament celebradas desde 1980, con un 53,46%. Por el contrario, las elecciones del 21-D del 2017 fueron las que más afluencia a las urnas han registrado, con un 79,09%. Las que hasta ahora habían tenido menos participación son las celebradas en 1992, cuando fue del 54,87%.

Normalidad en la votación

La jornada electoral se ha desarrollado en un clima de normalidad a pesar de las incertidumbres derivadas de la pandemia de coronavirus, que han obligado a la administración a reforzar las medidas de seguridad en los colegios electorales. Los centros de votación abrieron con el 97% de las mesas constituidas, el mismo número que en los comicios del 2017. En concreto, 8.895 de las 9.139 mesas. "Estamos en un marco de normalidad", pudo expresar, aliviado, el conseller de Exteriors, Bernat Solé, responsable del proceso electoral, al ofrecer los primeros datos de la jornada.

La policía se lleva a una de las activistas de Femen que protestaron en Barcelona contra Ignacio Garriga, candidato de Vox / EFE

Protesta contra el candidato de Vox

Los candidatos y candidatas a la presidencia de la Generalitat de las diferentes formaciones pudieron ejercer su derecho al voto sin incidentes. Hubo sólo una excepción: el candidato de la formación ultraderechista Vox, Ignacio Garrriga, contra el cual protestaron activistas del movimiento feminista Femen al grito de "fascistas, fuera". El incidente se produjo en el colegio electoral de la calle Sant Joan de la Salle, 42, de Barcelona.

Finalmente, la Junta Electoral decidió no alargar horarios y todos los colegios electorales cerraron, como habitualmente suelen hacer, a las 20h. El director de Processos Electorals, Ismael Peña-López, aclaró hacia las diez de la mañana otra de las incógnitas de la inédita jornada electoral al anunciar que el escrutinio se podría realizar y hacer público con normalidad durante la noche.

Foto principal: Aragonès y Junqueras durante la noche electoral de ERC / EFE