La Guardia Civil ha vuelto y ha comunicado un presunto delito a un testigo del caso de los preparativos del referéndum. El director general de comunicación del Gobierno, Jaume Clotet, ha comparecido esta mañana y se le ha comunicado que habría podido cometer un delito de sedición y que hay indicios para imputarlo por la web del Pacto. Y en aquel momento ha entrado la abogada para asistirlo y él ha dejado de responder las preguntas.
Ayer la Guardia Civil ya dio por imputado también al secretario general de la Presidencia, Joaquim Nin. Pero sólo un juez puede imputar, por lo tanto la investigación a Nin no es efectiva.
La última versión que se ha hecho pública, con respecto a la versión del juez, es que el instructor de este caso no ha ordenado ninguno de los interrogatorios que está haciendo la Guardia Civil estos últimos dos meses. Después de los movimientos, sin embargo, de ayer y hoy de la benemérita, que llegó a decir a Joaquim Nin que estaba imputado, el magsitrat númeró 13 se ha desmarcado de las acciones que está haciendo la Guardia Civil. Ni ha ordenado los interrogatorios, ni mucho menos ya imputado nadie.
La Guardia Civil, que actúa de policía judicial, está haciendo los interrogatorios y dejando entender en los citados que pueden acabar imputados por un delito de sedición. Cosa que provocaría, si acaba siendo cierto, que el caso salte a la Audiencia Nacional, que es quien investiga este tipo de delitos. El titular del juzgado número 13 se tendría que inhibir. El que hace pensar que es más una estrategia policial que judicial la que se está llevando a cabo estos días en el caso de los preparativos del referéndum, que parte de las declaraciones del exsenador de ERC, Santiago Vidal, y una querella de VOX, y más después de conocer el posicionamiento del magistrado.
La información es escasa porque hay secreto de sumario, y el juez, además lo ha prorrogado un mes más, a la espera de recibir el informe de la Guardia Civil.
Mientras tanto la policía hoy ha interrogado como testigo al exportavoz del Pacto nacional para el referéndum, Joan Ignasi Elena y el director general de comunicación del Gobierno, Jaume Clotet.
Clotet ha llegado a las ocho y cuarto de la mañana y se ha marchado tres horas después, alrededor de las once y cuarto del mediodía. Ha salido sin decir nada, acompañado de la abogada de la Generalitat que ayer acompañó también a Joaquim Nin, y los dos se han marchado a pie por la travesía de Gracia.
Joan Ignasi Elena ha entrado a las diez y cuarto y ha salido sobre la una y media.
La Guardia Civil los ha citado como testigos por el caso de que investigan para el juzgado número 13 de Barcelona sobre todos los preparativos del referéndum. El juez, sin embargo, no ha pedido ninguna de estas declaraciones. La Guardia Civil está actuando de oficio y bajo secreto de sumario, hecho que comporta que ninguno de los testigos citados tenga conocimiento exacto del contenido y los motivos de los interrogatorios.
Los interrogatorios
Estas dos declaraciones se suman a las que ya tuvieron lugar el miércoles pasado, la del secretario general de Presidencia, Joaquim Nin, a quien la Guardia Civil acabó comunicando su situación de imputado en la investigación policial por los preparativos del 1-O que dirige el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, después de tomarle declaración. El juez, sin embargo, no ordenó ni la declaración ni la imputación, según fuentes del TSJC.
La Guardia Civil también tomó declaración como testigo al director general de Atención Ciudadana, Jordi Graells. Los altos cargos de la Generalitat fueron citados para ser interrogados en relación con la puesta en marcha de las webs que informan sobre el referéndum y la campaña institucional sobre el registro de catalanes en el extranjero que lanzó el Gobierno.
Críticas desde el Gobierno
La noticia de la declaración de Clotet la ha revelado el conseller de Presidencia, Jordi Turull, al Pleno del Parlamento de este jueves durante una interpelación sobre los medios públicos realizada por el diputado de Ciutadans, David Mejía.
Turull ha lamentado en su intervención que el director general de comunicación no lo haya podido ayudar a "preparar mejor" su intervención, ya que tenía que declarar ante la Guardia Civil por la citada causa abierta por un juez de Barcelona, una situación que ha calificado de "inédita".
Una decisión sobradamente criticada por el Govern de la Generalitat. De hecho, el conseller de Presidencia, Jordi Turull, ya anunció que denunciarán ante el juez de guardia "la grave vulneración de derechos fundamentales" que "se ha perpetrado en la declaración ante la Guardia Civil de Joaquim Nin".